En las últimas campañas la aparición de dos nuevas especies de TRIPS amenazan los cultivos de pimiento en Almería.
A Frankliniella se le ha sumado Thrips parvispinus y Scirtothrips dorsalis. Los síntomas que generan estos últimos pueden ser parecidos en el daño que provocan en fruto, pero son más las diferencias que las semejanzas. Para empezar morfológicamente, son bastante diferentes tanto en color como en tamaño.
En cuanto a daños en planta, si es cierto que a veces los daños en fruto pueden ser parecidos - los dos provocan heridas en forma de cremallera - también es cierto que hay diferencias en cuanto a la mancha que provoca, de color marrón en el caso de Scirtothrips y más negra y con relieve en forma de granos en caso de parvispinus.
En plántula parvispinus produce deformación de hojas con manchas en forma de placas plateadas y puede llegar a parar el crecimiento y sin embargo en planta adulta los daños en el cogollo disminuyen y aumentan en la parte media o baja de la planta manchando frutos hasta despreciarlos comercialmente.
Scirtothrips suele provocar daños en planta adulta en cogollos y hojas nuevas provocando decoloración y deformación pudiendo doblarse hacia arriba en forma de cuchara, llegando a provocar detenimiento de desarrollo y caído de flores y pequeños frutos. Los frutos en contacto con el follaje o tallos quedan marcados con una mancha oscura, sin relieve. Más diferencias existen en la capacidad de transmitir virosis. Mientras parvispinus no se conocen evidencias en este sentido, en el caso de Scirtothrips es conocida su capacidad de transmitir TSV, MYSV, CaCV y ChiLCV.
También hay diferencias en las necesidades óptimas climáticas para su desarrollo. Si bien los dos prefieren temperaturas altas, en el caso de parvispinus temperaturas por debajo de unos 14 grados son limitantes, Scirtothrips tolera un rango más bajo para persistir.
La humedad relativa también influye, Scirtothrips tolera ambientes secos mientras parvispinus prefiere ambientes más húmedos, sin llegar a humedades relativas muy altas, por encima del 80% pueden verse afectada la viabilidad de los huevos.
En cuanto al control, decir que los tratamientos químicos son muy poco efectivos en el caso de parvispinus y algo más factibles en el caso de Scirtothrips. Lo más recomendable es el uso de un control biológico. El uso conjunto de ácaros depredadores, crisopas y orius es la mejor opción.