La primavera de 2022 ha sido complicada para los cultivos, con un clima muy inestable.
Nubosidad, lluvia, humedad relativa alta, vientos secos de levante, momentos de baja temperatura con otros momentos calurosos se alternaban durante días. Es más, durante un mismo día podían suceder todos estos fenómenos alternativamente.
Esto requiere de una vigilancia especial en las condiciones climáticas dentro del recinto, en lo relativo al control de temperatura y humedad relativa principalmente.
Si por la mañana hace frio y llueve y se cierran ventilaciones laterales y cenitales, pero a media mañana sale el sol y no se vuelven a abrir, lo normal es que la temperatura suba muy rápido al igual que la humedad relativa.
Esto puede traer muchos problemas al cultivo, como aborto de fruto, quemaduras en las plantas, desordenes nutricionales o proliferación de enfermedades.
Es el caso de los pepinos de la foto, con un ataque de mildiu que posiblemente acelere su final y que seguro provocará pérdidas importantes.
Un error fatal.
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