Hipótesis general sobre la absición en plantas

Tanto el agricultor como el técnico se enfrenta a diari a problemas de caida de hojas, flores, frutos y al contrario. Para interpretar lo que pasa en cada caso y si se puede o no modificar el comportamiento voy a exponer en pocas palabras lo que se sabe, en plan divulgativo, de la caida de órganos de la planta. El mecanismo, vamos. Pongamos por caso una hoja.
Mientras la hoja está sana y bien desarrollada produce un flujo de IAA (auxina) hacia la planta que atraviesa lo que se denomina zona de abcisión (se puede ver donde se juntan tallo y hoja). Mientras ese flujo existe las células de esa zona son insensibles al etileno que produce la planta. Así por ejemplo las plantas de calabacín se marean por el etileno inducido por el porro pero las hojas no suelen caerse. Cuando ese flujo cesa, por ejemplo, al quitarle la lámina a la hoja, o cuando la hoja de berenjena se vuelve amarilla en invierno, estas células se vuelven muy sensibles al etileno. ¿Y que hace el etileno? Sirve como señal para que se activen los genes que producen tres tipos de enzimas: celulasas, poligalacturanasas y xiloglucan endohidrolasa/transglicolasa (no hay que aprenderse los nombres,jjj) y estas enzimas y otras destruyen las células de la zona de abcisión a la vez que construyen una protección a modo de cicatriz en la parte del tallo. Entonces la hoja cae.
El flujo de IAA hacia el tallo se pùede interrumpir por muchos factores como malnutrición, enfermedad, senescencia, ambiente, etc. Aquí reside la dificultad de interpretar las causas y de modificarlas.

Lo mismo funciona para otras partes de la planta que pueden caer como flores, frutos, corola, pedicelos, etc. A veces el problema es el contrario, esto me sirve para referirme a los trabajos de mi amigo Manuel Jamilena sobre la flor pegada del calabacín a lo que nos enfrentábamos frecuentemente. Otro tema relacionado es el pegado de la corola al fruto de berenjena cuyo proceso es similar.
En la foto que me ha mandado Jesus M. Rubio los efectos de la corola pegada al fruto de berenjena.
El fenómeno es más complicado todavía desde el punto de vista molecular pero este no es el sitio para extenderse, baste con esta aproximación que debe tenerse en cuenta a la hora de enfrentar un problema de caida dentro del invernadero excepto cuando el que se cae es uno mismo al pillar un alambre.