Actividades
sábado, 31 de diciembre de 2011
Balance final del año
Hay una serie de factores que creo hay que tener en cuenta:
1.- Diferenciación de nuestro modelo productivo, basado en un fuerte arraigo social, y tradicionalmente con una fuerte estructura famiiar solidaria en las labores productivas que evoluciona a una estructura más empresarial. En el año de los ajustes (desde mayo de 2010), la campaña pasada puede catalogarse como medianamente buena, aunque en algunos productos como calabacín fue mala.
2.- Principio de campaña 2011 desastrosa. Los motivos: crisis de E. coli, elevadas temperaturas que provocan aumento de produccion y alargamiento de campaña en zonas competidoras, y abusos de grandes distribuidoras.
3.- Problemas estructurales ; Desunion del sector: organizaciones sindicales por un lado, divididas entre ellos; Hortifruta por otro; sector comercial por un lado y agricultores por otro. Apatia por parte de las Administraciones mientras la competencia desleal nos destroza.
- Falta de financiación por crisis financiera.
- Falta de autocritica; la culpa siempre es del otro, los "sindicatos" culpan a las distribuidoras que pescan en rio revuelto y hacen lo que saben, ganar dinero, es licito. Las comercializadoras, cada una a su rollo, los agricultores culpando a comercializadoras de los malos precios y la Administración dice blanco y hace negro. La cena de Navidad en la Casa Real debio estar más unida que el sector.
- Faltan ideas y de haberlas no hay voluntad de llevarlas a cabo.
! Y a pesar de todo aquí seguimos!, todo el sector luchando, haciendo cada uno la guerra por su lado. Ya la tendriamos ganada si fuesemos todos juntos.
FELIZ AÑO 2012.
viernes, 30 de diciembre de 2011
Ay el suelo¡
jueves, 29 de diciembre de 2011
Los melones de invierno (III)
miércoles, 28 de diciembre de 2011
Pepper chat fruit viroid (PCFVd)
martes, 27 de diciembre de 2011
Priming
lunes, 26 de diciembre de 2011
Una nueva amenaza: Echinothrips americanus
Por fortuna el tisanoptero que nos amenaza actualmente no parece tan serio... Se trata de Echinothrips americanus -el mal llamado "trips de las ornamentales"- que ha provocado daños graves en algunas fincas de pimiento de Murcia durante este año que ahora acaba. Ya habló Aguilera de él aquí y zaleez -un seguidor murciano del blog- nos mando unas fotos de los daños que ponían los pelos de punta -podéis verlas aquí-. Estas fotos generaron cierta polémica porque algunos lectores no acababan de creerse que los daños de E. americanus pudieran llegar a esos niveles... Pues sí, así de jodida puede ser esta plaga en Control Integrado. Y no lo digo yo, sino el "Conocer y reconocer" de Koppert -una fuente de toda confianza- que nos dice claramente que ni los Orius ni los Amblyseius son capaces de controlar bien este trips. El control químico resulta relativamente fácil, así que no se le ha dado demasiada importancia en ornamentales; pero en cultivos de pimiento la cosa es más complicada: Si tratamos para acabar con E. americanus -el nuevo trips- también acabaremos con el Orius y el A. swirskii y lo más probable es que F. occidentalis -el trips de toda la vida- y B. tabaci -la mosca blanca- acaben con nuestro cultivo.
Así que más nos vale estar antentos, porque será importante -si llega a estas tierras almerienses- detectarlo lo antes posible, lo que -en vista de las costumbres del bicho- puede ser complicado... Koppert ha publicado en Flickr las características taxonómicas de este trips, pero como es complicado llevar el microscopio al campo son muy de agradecer las fotos que me ha enviado PERIQUITO -un catalán de pro, buen técnico y mejor amigo, cuyo único defecto es ser hincha del Espanyol de Barcelona- realizadas con la técnica del cuentahilos, que reproduce con mucha exactitud lo que puede distinguirse en el campo. Como podéis ver los adultos tienen una característica franja blanca en las alas. Son malos voladores y prefieren las hojas más bajas del cultivo, donde permanecen inmoviles durante horas cerca de un nervio de la hoja. Una caracteristica muy importante de este trips es que -a diferencia de las especies que conocemos- realiza la metamorfosis sobre la hoja, así que es fácil localizar a las prepupas y pupas -blanquecinas y provistas de primordios alares- en el envés de las hojas de pimiento. Las larvas son más grandes y ligeramente más claras que las de F. occidentalis, pero es muy difícil distinguir las larvas de ambas especies en el campo. En cuanto a los daños, podéis ver el la foto que se parecen a los de un ataque fuerte de araña roja, aunque -evidentemente- no están las telas típicas de este ácaro. Los daños se concentran especialmente en las hojas, puesto que este trips las prefiere a otras partes del vegetal; pero -según el "Conocer y reconocer" de Koppert- en ataques muy graves las hojas se marchitan y caen y los frutos maduros se platean de una forma característica.
En fin. A ver si con un poco de suerte Echinothrips americanus no pasa de ser un mero susto. Por si acaso más vale tener los ojos bien abiertos durante la primavera...
domingo, 25 de diciembre de 2011
Misterio de agricultura, alimentación y medio ambiente
En fin, es el gobierno de los mejores. Y la Pesca que?
Y lo superideal de todo, Cañete quería ser Ministro de Asuntos Exteriores no de nuestro ramo, como lo haga sin gana a lo mejor hasta sale bien.
sábado, 24 de diciembre de 2011
Hongo, bacteria,virus?
La primera foto muestra lo que puede ser sintoma del hongo Cladosporium cucumerinum, pero la segunda foto muestra unos sintomas parecidos que parecen corresponder a Pseudomonas syringae, de hecho los cultivos analizados en laboratorio con estos sintomas así lo atestiguan.
La diferencia puede radicar en su posterior evolución, mientras la bacteria aumenta rapidamente el tamaño de la lesión dejando zonas marrones con un halo alrededor, y afectando en gran medida a los bordes de la hoja, la evolución del hongo parece más lenta, provocando lesiones pequeñas en hojas que dejan pequeños agujeros en con un halo amarillento alrededor y posterior afección del cogollo.
Además Cladosporium puede deformar las hojas jóvenes pudiendo dejar la planta ciega como se muestra en la foto.
Las heridas producidas por el hongo pueden ser infestadas por la bacteria pudiendo llegar a producir descomposición del fruto y tallo.
En fruto, Cladosporium puede ocasionar lesiones similares a picaduras de insectos que supuran una sustancia espesa, mientras que Pseudomonas provoca lesiones de 1-3 mm circulares, de color marron, por lo que lo que muestra la foto del fruto, yo no estaria seguro, sin un analisis en laboratorio de afirmar si es uno y otro.
Para complicarlo aún más, en un post editado por entomofílico, titulado "Sintomas extraños de CABYV en calabacín" se mostraban plantas amarillentas, con el cogollo deformado con frutos con unas lesiones con estrias.
Cladosporium.- Lesiones en hojas, agujeros con halo amarillente alrededor. Ataca todos los órganos de la planta. Deforma hojas jóvenes.
Pseudomonas.- Lesiones en hoja de rápido crecimiento internervial, muy rápido en borde de las hojas, lesiones de color marron con halo alrededor.
CABYV.- Amarilleo de las hojas, primero basales, posteriormente a toda la planta, se ralentiza crecimiento.
Foto del fruto de calabacin y de CABYV "robadas" del propio blog.
viernes, 23 de diciembre de 2011
Los huevos del Orius
Parte del trabajo es intentar que estos frutos lleguen e la madurez sin daños de trips, y en este sentido la información que recabamos de las pocas flores que aun quedan es importante. Como veréis en la segunda foto en las flores se ven bastantes Orius adultos e incluso alguna que otra ninfa avanzada, pero también quedan adultos de trips que pueden complicarnos la vida durante el invierno y acabar marcando los frutos. No es precisamente una situación extraordinaria... La mayoría de las fincas de pimiento que visito están igual e imagino que esta situación será general. ¿Aguantará la población de Orius el invierno o las chinches que vemos en las flores son las últimas de esta campaña? Suponemos que aguantará, pero es díficil asegurarlo... Para saber si continuará la población de Orius normalmente buscamos las ninfas más jóvenes, pero eso es misión imposible en un cultivo alto y con pocas flores. Afortunadamente hay un truco que utilizan los israelitas para saber si el Orius esta bien instalado, y que me enseñó hace unos años Shimon Steinberg -un prestigioso biólogo israelí de la empresa Biobee Biological System y sin duda uno de los grandes expertos mundiales en Control Integrado- durante una visita que realizó a Almería. El truco en cuestión consiste en buscar los huevos del Orius en el cultivo, algo que -si no se sabe lo que hay que buscar y donde hay que buscarlo- es más fácil de decir que de hacer.
Como podéis ver en la tercera foto las hembras de Orius colocan sus huevos incrustados en los tejidos vegetales. Los huevos en realidad son alargados (en la foto casi se puede adivinar la forma real del huevo), pero solo sobresale la parte superior aplanada -el opérculo- por donde saldrá la ninfa recién nacida. La parte del huevo que podemos ver tiene una forma muy característica (muy parecida a la de una lata de conservas) Después de eclosionar el opérculo queda fijado al huevo por uno de sus extremos (con lo que todavía se parece más a una lata de atún)
El esfuerzo que tienen que hacer las hembras de Orius para incrustar los huevos es considerable, así que buscan selectivamente las partes más tiernas del cultivo para poner sus huevos. Normalmente escogen los apices en crecimiento, pero durante el invierno estos ápices no están precisamente tiernos; así que con el frio modifican su comportamiento y concentran las puestas en la zona pistilar de los frutos recien cuajados (lo que generalmente llamamos el "culo del pimiento") Si tenemos un buen cuentahilos, nos ponemos a pleno sol y miramos el culo de los frutos que tienen un tamaño entre una nuez y una avellana veremos algo parecido a la tercera imagen: huevos de Orius en nuestros pimientitos (Recuerdo que Shimon echaba un vistazo rápido con su cuentahilos, cogía su bolígrafo y pintaba circulitos alrrededor de los huevos para que sus torpes alumnos los localizaramos,.. ¡Una auténtica máquina!)
Estos huevos eclosionarán en los primeros dias del invierno y las pequeñas chinches comenzarán inmediatamente a buscar presas. Si no las estorbamos con demasiados tratamientos serán el origen de la población de chinches que controlará el trips durante febrero y marzo. Claro que, para estar seguros, no hay más remedio que buscar los huevitos con nuestro cuentahilos... Si no los encontramos (que fue lo habitual el año pasado y el anterior) más vale regalarle en Reyes a nuestro pimiento un refuerzo de Orius -0,5 o 1 individuo por metro- si no queremos tener problemas con el trips.
jueves, 22 de diciembre de 2011
Virkon: el desinfectante pijo
El Virkon está compuesto por varios desinfectantes, la etiqueta está aquí. Y se diluye 125:1 hasta 250:1. No confundir con el Virkon S de Bayer utilizado para desinfectar corrales.
miércoles, 21 de diciembre de 2011
Desmontando al swirskii (Capítulo 7 y último. Proyectos de futuro)
martes, 20 de diciembre de 2011
Suma de cationes
lunes, 19 de diciembre de 2011
Xanthomonas campestris pv. vesicatoria en pimiento
Los síntomas más comunes comienzan con pequeñas manchas necróticas en las hojas rodeadas de un halo amarillo, que terminan necrosándose y uniéndose entre si hasta formar áreas necróticas irregulares en las hojas (como las de la primera foto) Como se ve en la segunda foto, estas manchas pueden extenderse por los bordes de la hoja, que acaba cayendo y dejando al descubierto los frutos. Además los frutos atacados poco después del cuajado se deforman al desarrollarse.
Más raros son los síntomas en tallos y frutos, como los de la tercera imagen. Sobre los tallos y pecíolos aparecen manchas alargadas que a veces degeneran en chancros y pústulas y alcanzan los frutos. Otras veces aparecen manchas y pústulas de color negro sobre los frutos, que –evidentemente– los deprecian totalmente.
Generalmente relacionamos las bacterias con condiciones altas de humedad, pero nos olvidamos de que también necesitan temperaturas altas para su desarrollo (el óptimo de X. campestris se sitúa en torno a los 27ºC); así que las condiciones de los invernaderos de Almería durante este último y excesivamente cálido noviembre (temperaturas altas y humedades cerca de la saturación debido al gran porte que han alcanzado las plantas de pimiento) han sido ideales para las bacteriosis. Sin embargo en el caso de X. campestris es necesaria la presencia de agua libre sobre las plantas para que aparezcan los ataques. Esta bacteria dispone de un flagelo polar (similar al de los espermatozoides) que le permite moverse activamente en el agua y buscar los estomas o las pequeñas heridas por donde penetra en los tejido vegetales. De hecho, aunque se ha demostrado la transmisión mediante otros medios, la principal forma de dispersión de la enfermedad es el agua.
En cuanto a las soluciones, en pimiento estamos prácticamente desnudos contra las bacterias; no tenemos siquiera un modesto oxicloruro de cobre que llevarnos a la cuba… En el 2008 la UE rebajó el LMR del cobre en pimiento a 5 ppm y el MARM –en plena psicosis tras la alerta del 2007– anuló todos los registros de compuestos de cobre en pimiento a la espera de que los fabricantes realizarán los estudios correspondientes. Cuatro años después nadie los ha hecho –¿Quién va a gastarse millones para que luego cualquiera venda un producto tan poco rentable como el cobre en un cultivo menor con pocas ventas?– Así que seguimos sin herramientas contra las bacterias más alla de extractos vegetales con acción bacteriostática… Cosas de este bendito país. Ya se sabe: “Spain is different”.
sábado, 17 de diciembre de 2011
Verticillium
En berenjena afecta Verticillium dahliae, provocando marchitez de la planta que a veces puede ser parcial, afectando a solo una parte de la planta. En un inicio la marchitez afecta en horas de fuerte insolación recuperandose la planta por al atardecer.
Provoca clorosis internervial y marchitez en el apice y bordes de la hoja, terminando por producir la muerte de la planta.
Al igual que otras enfermedades vasculares puede verse aumentada su inicidencia por la presencia de nematodos, aprovechando las heridas porovocadas por estos en el sistema radicular, no obstante no es necesaria la presencia de heridas para infectar la planta pues puede invadirla por si sola.
Produce oscurecimiento de los haces vasculares con una sintomatología semejante a otras enfermedades vasculares como Fusarium, siendo necesario para su identificación el uso de un laboratorio.
Principalmente se propaga por unas estructuras denominadas microesclerocios, manteniedo estos una capacidad infectiva durante 10-15 años.
Una vez atacado el cultivo, poco puede hacerse. Se hace necesario la prevención, lo más efectivo es la desinfección de suelos, bien mediante una solarización bien hecha ( 45 días de exposición en épocas de maxima insolación y con lámina de plástico con poca porosidad) o mejor mediante biosolarización ( más efectiva y con menor tiempo de exposición, aunque más laboriosa).
Tambien puede practicarse el uso de portainjertos, si bien no todos los portainjertos utilizados en berenjena hoy en día son resistentes a verticilosis. Los hay resistentes o tolerantes a nematodos y otros a algunos tipos de hongos vasculares, Incluso puede haber con tolerancia a nematodos y hongos (imagino que así será, no lo he estudiado).
Eso si, se hace necesario, una vez decidido la utilización de portainjertos, analizar cual es el problema que tenemos en la finca y por lo tanto que portainjertos vamos a utilizar. No me sirve eso de ir al semillero y pedir berenjena injertada si más.
De hecho la foto de esa planta con verticilosis (identificada en laboratorio) esta injertada.
viernes, 16 de diciembre de 2011
Desmontando al swirskii (Capítulo 6. Fabricando ácaros)
El proceso de cría masiva para todos los fitoseidos omnívoros es similar. En primer lugar hay que escoger una fuente de comida alternativa para el ácaro depredador, que suele ser alguna especie de ácaro presa. Este ácaro presa ha de cumplir una serie de requisitos: 1) que se encuentre de forma espontánea en todo el mundo, 2) que no sea plaga de los cultivos donde se vaya a liberar el auxiliar, 3) que pueda reproducirse con facilidad en un sustrato inerte, 4) que se desarrolle bien a una temperatura y humedad relativa ideales para el fitoseido que queremos criar y 5) que sea depredada por el fitoseido en cuestión. Centrándonos en el A. swirskii hay muchos ácaros que cumplen estas condiciones, pero en la cría comercial se utiliza el ácaro de la primera foto: Carpoglyphus lactis; que suele aparecer en los higos y otros frutos desecados, pero que en las biofábricas se alimenta con una levadura. Precisamente es la utilización de este ácaro en la producción del A. swirskii lo que está protegido por la famosísima patente de Koppert; cualquiera puede producirlo si utiliza otra especie de ácaro presa; algo que, según parece, por ahora no sale rentable. Pongamos a unos cuantos A. swirskii en medio de una colonia de Carpoglyphus lactis, y mantengámosla a la temperatura y la humedad relativa apropiada oxigenándola convenientemente. En esta nueva colonia cualquier A. swirskii se sentiría en el paraíso, así que el número de ácaros crecerá rápidamente hasta la superpoblación. En este momento parte de esta colonia de A. swirskii se mezcla con parte de otra colonia de Carpoglyphus lactis y se envasa la mezcla resultante. Las poblaciones mezcladas determinan la proporción entre ambos ácaros –el ratio depredador/presa– en el producto final que nos llega, que es distinto según se trate de formulaciones a granel (botes) o sobres de suelta.
Ni que decir tiene que el proceso descrito es en realidad muchísimo más complejo –como cualquier cosa en biotecnología–. En las biofábricas se implantan severos protocolos de trabajo y escrupulosos controles, necesarios para obtener un producto con la calidad suficiente para poder utilizarse en los cultivos. Son imprescindibles porque todo el proceso de producción está plagado de problemas y dificultades que pueden acabar con la cría y/o comprometer seriamente la calidad del producto final. Afortunadamente las pocas empresas capaces de producir A. swirskii controlan muy bien la calidad de su producto final, pero como “al que cuece y amasa de to’ le pasa”, no está de más –sólo por curiosidad– conocer algunos de estos problemas:
.- Ratios depredador/presa inadecuados: En el bote este ratio no tiene mucha importancia (a fin de cuentas los A. swirskii comienzan a alimentarse en el cultivo desde el primer momento, así que el único fin del ácaro presa es alimentar a los ácaros depredadores durante el transporte y almacenamiento de los botes) Pero que los sobres tengan un ratio depredador/presa adecuado es fundamental. Los sobres de A. swirskii son pequeñas biofábricas que producen muchos individuos durante varias semanas después de colocarlos en el cultivo (al menos 4 veces más de los que lleva el sobre, si es de calidad), pero la rapidez con que saldrán los ácaros, el tiempo que el sobre se mantendrá activo y el número final de ácaros que producirá dependerá en gran medida del ratio depredador/presa inicial. De que el ratio sea el adecuado depende gran parte del éxito del control integrado en los cultivos donde el A. swirskii es difícil de instalar; por eso los productores varían ligeramente este ratio –y algún otro parámetro– durante el año para adaptar el ritmo de salida de los ácaros según la estación y las necesidades del cultivo al que vayan destinados.
.- Contaminaciones por otros ácaros: Siempre existe el riesgo de que en las colonias de cría aparezcan y proliferen otras especies de ácaros que desplazan en parte tanto al depredador como a la presa, lo que rompe el equilibrio de la colonia e incluso puede estropear toda la producción. Para evitarlo los productores extreman sus protocolos de higiene, limitan el acceso a las áreas de producción y someten a sus colonias a continuos controles de calidad para detectar y eliminar las contaminaciones lo antes posible, pero a veces las colonias se contaminan; y claro, si una contaminación pasa desapercibida y llega a campo somos nosotros los que heredamos los problemas.Lo más frecuente es que la especie contaminante sea un ácaro presa. Y cuando hablamos de A. swirskii el ácaro contaminante suele ser Tyrophagus putrescentiae –el de la tercera foto–, que aparece en productos almacenados ricos en proteínas (es la pesadilla de un almacén de jamones) y se utiliza como ácaro de cría para el A. cucumeris. Su presencia en los botes no es un problema, pero en los sobres es otro cantar… Tyrophagus acabará desplazando a Carpoglyphus en los sobres y –a pesar de que A. swirskii puede alimentarse de él– el desarrollo del sobre nunca será el adecuado –porque el desarrollo de la población de A. swirskii es menor al alimentarse de Tyrophagus– y el número de ácaros depredadores producido será mucho menor.
.- Enfermedades infecciosas. Las condiciones de hacinamiento de la cría comercial favorecen la aparición de enfermedades infecciosas que provocan epidemias en las colonias –de forma similar a las que afectan a las cabañas ganaderas–. Se conocen varios microorganismos que han causado epidemias en crías comerciales de fitoseidos (ver aquí) Son muy difíciles de detectar precozmente y afectan a la fecundidad y/o a la capacidad predatoria de los ácaros depredadores..- Endogamia: En la cría de cualquier animal la endogamia es un grave problema (bien lo saben los ganaderos, que periódicamente utilizan sementales externos para renovar los genes de sus rebaños), así que a la velocidad a la que se reproducen los ácaros e insectos los problemas aparecen en cuestión de meses si no se renuevan las líneas con individuos que aporten variabilidad genética. La endogamia puede provocar malformaciones, reducir la fertilidad y la capacidad predadora de los auxiliares. Aunque se han registrado problemas en fitoseidos (ver aquí) es más típico en otros insectos.
Además está el diseño del propio sobre: El papel ha de resistir el ambiente de los invernaderos (humedad alta, tratamientos fitosanitarios,…) durante las semanas que produce ácaros, al tiempo que permite el intercambio de gases con el exterior; el gancho de sujeción tiene que ser firme para manipular el sobre y garantizar que no cae al suelo durante las faenas agrícolas; toda la mecanización del envasado ha de hacerse sin que sufran los ácaros –que son muy sensibles a los cambios bruscos de temperatura y humedad– y todo ello optimizando los costes de producción al máximo… ¡Mucha tela! Al final resulta que los sobres de suelta que colgamos de nuestros pepinos son una maravilla de la biotecnología digna de protagonizar uno de los documentales de la 2, aunque se parezcan tanto a los sobrecitos de azúcar que vaciamos en nuestro café de las mañanas.jueves, 15 de diciembre de 2011
Aprovechando el terreno
miércoles, 14 de diciembre de 2011
!Asuuucar¡ o sacarosa para los amigos
martes, 13 de diciembre de 2011
Vayan preparando los equipos
Real Decreto 1702/2011, de 18 de noviembre, de inspecciones periódicas de los equipos de aplicación de productos fitosanitarios.
Pues tendremos que ir preparando los equipos o no, todo depende de como se lo toma el servicio de sanidad vegetal, más info en la pagina web de la Junta, Plan de inspección de equipos de aplicación de fitosanitarios:
http://www.juntadeandalucia.es/agriculturaypesca/portal/areas-tematicas/agricultura/produccion-agricola/maquinaria-agricola/plan_inspeccion_fitosanitarios/index.html
Desmontando al swirskii (Capítulo 5. Fuego amigo, bajas tácticas y daños colaterales)
Como todo lo que crece, nada, corre o vuela el A. swirskii no es otra cosa que comida; y cualquier depredador generalista más grande que él se lo comerá. Los ácaros de terciopelo o las crisopas verdes –entre otros muchos– los depredan, pero habitualmente son las chinches depredadoras que nosotros mismos liberamos (el “fuego amigo”) las que diezman nuestras poblaciones de ácaros. La depredación que ejercen las Orius sobre los fitoseidos está muy bien estudiada; eso sí, más sobre A. cucumeris (ver aquí o aquí) que sobre A. swirskii (ver aquí) Las Orius se alimentan tanto de trips como de ácaros depredadores sin mostrar preferencia por ninguno de ellos, así que en los cultivos de pimiento cuando acaban con unos empiezan con los otros. Parece que algo similar ocurre en la berenjena con el Nesidiocoris, aunque este caso esta muchísimo menos estudiado… Eso sí, normalmente queda una pequeña población de ácaros en el cultivo –sobre todo en la hojas bajas– que recoloniza la planta cuando el frío, la falta de flores o los tratamientos reducen la población de chinches.
Otro factor a considerar son los tratamientos fitosanitarios (las “bajas tácticas”) que desde luego son imprescindibles para controlar enfermedades y plagas sin solución biológica. El problema es el abuso de algunos fitosanitarios considerados “inocuos” para A. swirskii; porque ni siquiera el agua es inocua… La integración de fitosanitarios –por muy selectivos que sean– siempre interfiere en la población de cualquier OLB y ultimamente están primando las razones comerciales sobre las técnicas. Este efecto es casi insignificante con buenas temperaturas y alta presión de plaga, pero si abusamos incluso en esas condiciones apareceran problemas. El que quiera profundizar aquí tiene un excelente artículo sobre el tema, pero resumiendo los pesticidas respetuosos pueden interferir de varias formas en la población de A. swirskii:
.- Contacto directo. Es evidente que los jabones son una gran ayuda para reducir adultos de mosca blanca y –sobre todo– para degradar melaza, pero no son ni mucho menos inofensivos para A. swirskii. De hecho a dosis altas son muy tóxicos para los fitoseidos y aplicaciones repetidas pueden diezmar la población (En este trabajo –realizado con A. cucumeris– se registraron mortalidades muy elevadas al someterlos a dosis altas de jabones potásicos)
.- Eliminación del alimento. El Oberon (spiromesifeno) afecta sobre todo a los huevos y las larvas jóvenes de mosca blanca, pero además reduce el número de huevos que ponen las hembras de mosca (ver aquí). Y precisamente eso es la comida favorita del A. swirskii: huevos y larvas jóvenes de Bemisia. Si abusamos del Oberon –aparte de gastarnos una pasta– dejaremos al ácaro sin alimento y su población se resentirá.
.- Actividad residual de pesticida. Ocurre cuando el pesticida no mata al auxiliar, pero sus residuos interfieren en su comportamiento. Así, la azadiractina no es demasiado tóxica, pero si tiene efecto repelente sobre fitoseidos (ver aquí) Tratamientos repetidos con azadiractin –típicos en los pepinos tardíos y de primavera– acaban siendo contraproducentes.
.- Efectos subletales. Ocurren cuando un pesticida no mata al auxiliar, pero provoca cambios en su fisiología o en su comportamiento que afectan a su capacidad de reproducirse o alimentarse. Se sospecha que existen efectos subletales de algunos fungicidas sobre A. swirskii, pero no están estudiados ni mucho menos cuantificados. Son como los especuladores de los mercados financieros: Todo el mundo habla de ellos, pero nadie sabe con certeza quiénes son…
Por otra parte determinadas labores de cultivo, imprescindibles –o no– en la producción (los “daños colaterales”) pueden afectar decisivamente a la población de A. swirskii. La poda intensa a la que se someten las berenjenas o los pimientos entutorados con poda holandesa elimina sistemáticamente parte de la población del ácaro. Más contraproducente es la costumbre de “endurecer” los pepinos con tratamientos fungicidas agresivos antes de liberar los auxiliares, pues aumenta la densidad de tricomas –o pelos– de las hojas de pepino, disminuyendo la movilidad y la capacidad de rastreo de los ácaros, que deben realizar un sobreesfuerzo para alimentarse y encontrar pareja. En mi opinión este es uno de los principales problemas para instalar con éxito el A. swirskii en pepino.
Recopilando todo lo que llevamos “desmontado” está claro porque es fácil instalar una población de A. swirskii en pimiento o cucurbitáceas de primavera (buen clima, disponibilidad de polen, presión de mosca blanca,…) En esas condiciones poco importa la formulación que utilicemos; bastará con espolvorear un puñado de ácaros sobre el cultivo para instalar una población capaz de controlar las plagas en pocas semanas. También está claro porque es tan difícil en pepino tardío (temperaturas bajas, poca presión de mosca blanca, tratamientos fungicidas sistemáticos, hojas endurecidas con muchos tricomas,…) o en berenjena (depredación de chinches, podas,…) En estos cultivos es necesario utilizar sobres de suelta que aporten continuamente nuevos individuos a una población pequeña y que crece muy lentamente. Pero sobres de calidad, porque un sobre es mucho más que serrín con un puñado de ácaros. Pero eso lo dejaremos para el próximo post…
lunes, 12 de diciembre de 2011
AGUA
domingo, 11 de diciembre de 2011
Deflación¡ Deflación¡
sábado, 10 de diciembre de 2011
Otro sabado, otra fitotoxicidad
A este hombre se le dijo que aplicara lejia por un problema de nemátodos, a una dosis de 1L/1000M2, y así lo hizo, lo que ocurre es que el marco de plantación es de 2*0.5 y riega solo con una linea de goteros, teniendo la otra linea cerrada.
Por lo tanto la concentración aplicada es el doble de lo recomendado.
Por suerte el cutivo parece que va a continuar pues estan brotando nuevos tallos sin problemas.
La quemadura por lejia es debida a la liberación del cloro a nivel aereo, no a nivel radicular.
Cuando los Técnicos, para facilitar la tarea, recomendamos las dosis por mil metros es porque antes se ha calculado la concentración, es decir los miligramos o centimetros cubicos de producto a aplicar por litro de agua de riego. Pero cuando la superficie de riego no coincide con la superficie de siembra, es decir, parte del terreno no se riega, la concentracion, caso de regar por mil metros se dobla, por lo que hay que estar muy atentos a estos pequeños detalles que provocan grandes daños.
viernes, 9 de diciembre de 2011
Seguimos con el rollito
El objetivo de esta movilización es reivindicar, principalmente ante los supermercados alemanes, de dejen de ningunear nuestro trabajo con pactos de precios a la baja que lo único que hacen es hundir la renta de los agricultores españoles.
COAG considera imprescindible que tanto las grandes cadenas de distribución como la Unión Europea escuchen a los agricultores para evitar la quiebra del sector. Para la Organización, es “vergonzoso que esta manipulación de precios ocurra con la complicidad de los gobiernos y de las diferentes comisiones nacionales de la competencia que no intervienen. Nosotros nos sentimos perseguidos por Competencia por intentar hablar de precios y las grandes cadenas de distribución, que queda claro que están realizando una manipulación torticera de precios, quedan impunes”.
Esto significa algo? Pues yo como no concreten no lo entiendo. Contra el pacto de precios por las cadenas si se puede demostrar, denuncias al canto.
jueves, 8 de diciembre de 2011
Desmontando al swirskii (Capítulo 4. Comiendo de todo)
A. swirskii depreda estadíos juveniles de Tetranychus spp –las conocidas arañas rojas, cuyo ciclo de vida podéis ver en la primera foto– y en ensayos de laboratorio (ver aquí y aquí) se obtienen tasas intrínsecas de crecimiento bastante altas: rm = 0,146 (a 26ºC y 70% de HR) y 0,1481 (a 27ºC y 85% de HR), con lo que en principio cabría esperar que fuera un buen OLB contra araña roja. Nada más lejos de la realidad... En primer lugar nuestro depredador prefiere alimentarse de otras plagas, como la mosca blanca o incluso las aguerridas larvas de trips (ver aquí) y se olvidan de las arañas rojas. Además, las telas de Tetranychus dificultan sus movimientos, así que suele evitar las colonias. En la práctica, tan sólo en los cultivos de pimiento –donde una población altísima de A. swirskii suele estar bien establecida en la época en que aparece la plaga– podemos confiarle el control (y manteniéndonos siempre atentos) En otros cultivos es necesario liberar Phytoseiulus persimilis –el depredador específico de Tetranychus que podéis ver en la segunda foto– para controlar la araña roja por métodos biológicos.
En cuanto a la araña blanca (Polyphagotarsonemus latus), desde que comenzamos a utilizar A. swirskii en pimiento se especuló con el posible control sobre esta plaga. En el 2010 se publico un trabajo holandés con colaboración española (ver aquí) que arrojaba algo de luz sobre el particular. Parece ser que el A. swirskii puede alimentarse de araña blanca –aunque la fertilidad de las hembras es menor que si se alimentan de otras presas o de polen– y que pueden llegar a controlar la plaga siempre que el ratio depredador-plaga sea lo bastante alto –es decir, que sólo se controlará la araña blanca si hay muchísimos ácaros depredadores–. Así que en la práctica la situación es similar a la de las arañas rojas: si tenemos mucho swirskii en nuestro cultivo la araña blanca no se establecerá, primero porque no habrá mucha Bemisia –su principal vector– y segundo porque se comerán a las primeras arañas blancas que entren en el cultivo. Otra cosa es el efecto curativo de las sueltas de A. swirskii sobre colonias bien establecidas… Como podéis ver en la tercera foto, una colonia de Polyphagotarsonemus latus tiene muchíiiiisimos individuos, así que habrá que soltar muchísimo swirskii (en un comentario de hace unos meses se habló de 500 ácaros/m2 concentrados en los focos) No sé... a mi me parece que un puñado de azufre –o incluso un tratamiento de Oberon (spiromesifen)– sale mucho más barato.
Otro tema muy discutido en los últimos años es la relación entre el A. swirskii y su primo el A. cucumeris, y de ambos con el trips, de la que ya se ha hablado en este blog… Según este reciente trabajo canadiense tanto A. swirskii como A. cucumeris son capaces de desarrollarse perfectamente alimentándose de juveniles de la otra especie –con parámetros biológicos muy similares a los que tendrían alimentándose de larvas de trips– con la sutil diferencia de que a nuestro A. swirskii le gustan más los juveniles de A. cucumeris que las larvas de trips… ¡Menuda sorpresa! Otro estudio egipcio indica que el A. swirskii puede alimentarse de juveniles de su propia especie, pero el canibalismo reduce la fecundidad y la longevidad de los ácaros.
En cuanto a otras plagas que nos preocupan, se ha demostrado que A. swirskii depreda al primer estadio de numerosas especies de cochinillas, aunque desafortunadamente la fecundidad de las hembras y la supervivencia de las ninfas es muy baja, así que poco nos ayuda este ácaro contra las cochinillas algodonosas que tanto trabajo están dando últimamente a los pimenteros. En cambio, a la luz de los datos de este estudio canadiense, sería un gran depredador de Aculops lycopersici –el temible vasates– ¡Lastima que no haya forma de instalarlo en tomate!