El proceso de cría masiva para todos los fitoseidos omnívoros es similar. En primer lugar hay que escoger una fuente de comida alternativa para el ácaro depredador, que suele ser alguna especie de ácaro presa. Este ácaro presa ha de cumplir una serie de requisitos: 1) que se encuentre de forma espontánea en todo el mundo, 2) que no sea plaga de los cultivos donde se vaya a liberar el auxiliar, 3) que pueda reproducirse con facilidad en un sustrato inerte, 4) que se desarrolle bien a una temperatura y humedad relativa ideales para el fitoseido que queremos criar y 5) que sea depredada por el fitoseido en cuestión. Centrándonos en el A. swirskii hay muchos ácaros que cumplen estas condiciones, pero en la cría comercial se utiliza el ácaro de la primera foto: Carpoglyphus lactis; que suele aparecer en los higos y otros frutos desecados, pero que en las biofábricas se alimenta con una levadura. Precisamente es la utilización de este ácaro en la producción del A. swirskii lo que está protegido por la famosísima patente de Koppert; cualquiera puede producirlo si utiliza otra especie de ácaro presa; algo que, según parece, por ahora no sale rentable. Pongamos a unos cuantos A. swirskii en medio de una colonia de Carpoglyphus lactis, y mantengámosla a la temperatura y la humedad relativa apropiada oxigenándola convenientemente. En esta nueva colonia cualquier A. swirskii se sentiría en el paraíso, así que el número de ácaros crecerá rápidamente hasta la superpoblación. En este momento parte de esta colonia de A. swirskii se mezcla con parte de otra colonia de Carpoglyphus lactis y se envasa la mezcla resultante. Las poblaciones mezcladas determinan la proporción entre ambos ácaros –el ratio depredador/presa– en el producto final que nos llega, que es distinto según se trate de formulaciones a granel (botes) o sobres de suelta.
Ni que decir tiene que el proceso descrito es en realidad muchísimo más complejo –como cualquier cosa en biotecnología–. En las biofábricas se implantan severos protocolos de trabajo y escrupulosos controles, necesarios para obtener un producto con la calidad suficiente para poder utilizarse en los cultivos. Son imprescindibles porque todo el proceso de producción está plagado de problemas y dificultades que pueden acabar con la cría y/o comprometer seriamente la calidad del producto final. Afortunadamente las pocas empresas capaces de producir A. swirskii controlan muy bien la calidad de su producto final, pero como “al que cuece y amasa de to’ le pasa”, no está de más –sólo por curiosidad– conocer algunos de estos problemas:
.- Ratios depredador/presa inadecuados: En el bote este ratio no tiene mucha importancia (a fin de cuentas los A. swirskii comienzan a alimentarse en el cultivo desde el primer momento, así que el único fin del ácaro presa es alimentar a los ácaros depredadores durante el transporte y almacenamiento de los botes) Pero que los sobres tengan un ratio depredador/presa adecuado es fundamental. Los sobres de A. swirskii son pequeñas biofábricas que producen muchos individuos durante varias semanas después de colocarlos en el cultivo (al menos 4 veces más de los que lleva el sobre, si es de calidad), pero la rapidez con que saldrán los ácaros, el tiempo que el sobre se mantendrá activo y el número final de ácaros que producirá dependerá en gran medida del ratio depredador/presa inicial. De que el ratio sea el adecuado depende gran parte del éxito del control integrado en los cultivos donde el A. swirskii es difícil de instalar; por eso los productores varían ligeramente este ratio –y algún otro parámetro– durante el año para adaptar el ritmo de salida de los ácaros según la estación y las necesidades del cultivo al que vayan destinados.
.- Contaminaciones por otros ácaros: Siempre existe el riesgo de que en las colonias de cría aparezcan y proliferen otras especies de ácaros que desplazan en parte tanto al depredador como a la presa, lo que rompe el equilibrio de la colonia e incluso puede estropear toda la producción. Para evitarlo los productores extreman sus protocolos de higiene, limitan el acceso a las áreas de producción y someten a sus colonias a continuos controles de calidad para detectar y eliminar las contaminaciones lo antes posible, pero a veces las colonias se contaminan; y claro, si una contaminación pasa desapercibida y llega a campo somos nosotros los que heredamos los problemas.Lo más frecuente es que la especie contaminante sea un ácaro presa. Y cuando hablamos de A. swirskii el ácaro contaminante suele ser Tyrophagus putrescentiae –el de la tercera foto–, que aparece en productos almacenados ricos en proteínas (es la pesadilla de un almacén de jamones) y se utiliza como ácaro de cría para el A. cucumeris. Su presencia en los botes no es un problema, pero en los sobres es otro cantar… Tyrophagus acabará desplazando a Carpoglyphus en los sobres y –a pesar de que A. swirskii puede alimentarse de él– el desarrollo del sobre nunca será el adecuado –porque el desarrollo de la población de A. swirskii es menor al alimentarse de Tyrophagus– y el número de ácaros depredadores producido será mucho menor.
.- Enfermedades infecciosas. Las condiciones de hacinamiento de la cría comercial favorecen la aparición de enfermedades infecciosas que provocan epidemias en las colonias –de forma similar a las que afectan a las cabañas ganaderas–. Se conocen varios microorganismos que han causado epidemias en crías comerciales de fitoseidos (ver aquí) Son muy difíciles de detectar precozmente y afectan a la fecundidad y/o a la capacidad predatoria de los ácaros depredadores..- Endogamia: En la cría de cualquier animal la endogamia es un grave problema (bien lo saben los ganaderos, que periódicamente utilizan sementales externos para renovar los genes de sus rebaños), así que a la velocidad a la que se reproducen los ácaros e insectos los problemas aparecen en cuestión de meses si no se renuevan las líneas con individuos que aporten variabilidad genética. La endogamia puede provocar malformaciones, reducir la fertilidad y la capacidad predadora de los auxiliares. Aunque se han registrado problemas en fitoseidos (ver aquí) es más típico en otros insectos.
Además está el diseño del propio sobre: El papel ha de resistir el ambiente de los invernaderos (humedad alta, tratamientos fitosanitarios,…) durante las semanas que produce ácaros, al tiempo que permite el intercambio de gases con el exterior; el gancho de sujeción tiene que ser firme para manipular el sobre y garantizar que no cae al suelo durante las faenas agrícolas; toda la mecanización del envasado ha de hacerse sin que sufran los ácaros –que son muy sensibles a los cambios bruscos de temperatura y humedad– y todo ello optimizando los costes de producción al máximo… ¡Mucha tela! Al final resulta que los sobres de suelta que colgamos de nuestros pepinos son una maravilla de la biotecnología digna de protagonizar uno de los documentales de la 2, aunque se parezcan tanto a los sobrecitos de azúcar que vaciamos en nuestro café de las mañanas.
Alguien tan amable me podría informar sobre el producto denominado Auxigro, efectos y dosis tanto foliares como radiculares para el cultivo de hortícolas. Mi correo es: jl631@hotmail.com. Gracias
ResponderEliminarEs un producto que le ves un rápido resultado
EliminarCompañero anónimo, ya te contesté en el post donde hiciste la entrada. Puedes verlo en http://elhocino-adra.blogspot.com/2009/12/ahora-que-suben-los-pepinos.html?showComment=1323991137472#c7894150256180113100
ResponderEliminarPatentes de animales, seres vivos, organismos, etc? Como si fueran creación o invección nuestra!La Madre Naturaleza patrimonio de...?
ResponderEliminarNo se patenta al organismo Mje, sino el método de cría. Cualquiera puede criar swirskii con otro ácaro presa (de hecho Certis y Syngenta tienen patentes similares con otros ácaros presa) lo que ocurre es que el método más rentable (por ahora) es el de Koppert.
ResponderEliminarPatentar métodos es muy habitual en biotecnología. Por ejemplo, las técnicas de haplo-diploidía que utilizan las casas de semillas para acelerar la mejora (gracias a las cuales se pudieron obtener rápidamente híbridos de pepino resistentes a CVYV a principios de la pasada década) son propiedad de Nunhems y las demás casas de semillas pagan religiosamente los royaltys cuando las utilizan (que es muy a menudo).
De todas maneras a mi tampoco me gusta mucho el tema de ponerle puertas al monte en temas biológicos... Pero así son las cosas en el mundo capitalista.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEs que no a todo el mundo le pasa como a ti, que trabajas para los demás sin cobrar. Por el amor al arte, jjj.
ResponderEliminarpor que eliminais comentarios?, donde esta la libertad de expresion aqui?
ResponderEliminaresto es una dictadura, jjj, he eliminado el comentario por que lo he puesto como Solponiente y lo queria poner como Gabriel Gimenez
ResponderEliminarsi esque eres muuu tonto
ResponderEliminara quien llamas tu tonto?
ResponderEliminarA primeros de enero siembro las sandias y sobre el 25 me tienen que corta el pie de la sandia y les he dicho que no lo corten para sacarlas con dos pies, me han comentado que puede dar algun problema el pie de la sandia por enfermedades producidas por el suelo. ¿que me aconsejais?
ResponderEliminarcorta y no te compliques
ResponderEliminarNo me extraña la sorpresa de Mje. La patente de Koppert se basa en los siguiente: como swirskii es un ácaro que sólo se ha ENCONTRADO por ahora asociado a cultivos y otras plantas, y Carpoglyphus es un ácaro plaga de productos almacenados.... ¡voilà! Cojo al segundo, lo crío en masa y lo utilizo como ácaro presa para Swirskii. Es como decir, digamos, que si no se hubiera visto ningún chino trabajando en Europa, yo podría patentar su uso en las fábricas del continente y forrarme.
ResponderEliminarEl problema es el de siempre: nadie ha buscado o encontrado (o no se tiene constancia fehaciente) anteriormente Carpoglyphus como presa de Swirskii en otras condiciones a las conocidas. Esto no acaba aquí, ya que Koppert y Syngenta siguen esta línea e intentan patentar familias enteras de ácaros presa para su uso en producción masiva de ácaros.
Ha esto lo llamo yo la prostitución de las patentes, que se suponen que son herramientas para proteger la innovación y la invención, pero que se han convertido (en este y otros sectores), en mercancías de compra y venta y presión entre multinacionales. Ah, y si no tienes mucho dinero, no te molestes en atacarlas.
Respecto a otros ácaros, Suidasia (patente de Certis en proceso) y Thyreophagus entomophagus (de Syngenta) son otros dos ácaros presa que ya están utilizándose. Ambos aportan problemas de cría, pero bien manejados son dos excelentes opciones. Por supuesto, están siendo protegidos por sendas absurdas patentes. Suidasia ha sido valorada en condiciones de campo (http://goo.gl/LG8xS).
hola me gustaría un poco más de explicación, amblyseius y phytoseiulus también se crían así, además quisiera saber técnicas de cría y en que recipientes
ResponderEliminargracias
hola podrías ayudarnos con información de la cria de amblyseius. con que se los alimenta?
ResponderEliminargracias
hola neta esta muy bueno el blog me gustaria saber si me puedes ayudar con la cria del Amblyseius Swirskii
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