Esta
campaña ha estado marcada con un clima bastante loco, algo que los últimos años
viene siendo habitual. El lunes descargue los datos meteorológicos (centrándome
en la temperatura exterior) del ordenador de clima de una finca que linda con Punta
Entinas, y que pueden servir de referencia de las temperaturas de la zona
costera del Poniente –donde se cultiva la mayor parte del pepino tardío de Almería–
durante esta campaña. Con estos datos está confeccionado el gráfico de la
primera imagen, que representa la evolución de las temperaturas semanales de
primeros de octubre a finales de marzo. Como podéis ver las temperaturas medias
han sido algo más altas de lo habitual –no han bajado de los 12ºC salvo en lo más
crudo de la ola de frío–, con medias de las máximas que han rondado los 20ºC –salvo
en las semanas más frías–. En estas condiciones es necesario ventilar
prácticamente todos los días del invierno; con temperaturas máximas de más de
17ºC un invernadero cerrado puede alcanzar fácilmente los 25ºC y –salvo con
vientos secos– la transpiración de la planta eleva la humedad relativa del
invernadero a valores cercanos a la saturación, lo que acaba causando ataques
de mildiu, como los que sufrimos durante noviembre y diciembre en más de una
finca poco ventilada. Cuando acortaron los días –a mediados de diciembre– las
mínimas bajaron algo (hasta alrededor de los 8ºC), pero con máximas tan altas
(cercanas a los 20ºC) los invernaderos –por mucho que se ventilen– no llegan a
enfriarse por la noche por debajo de los 10ºC (temperatura a partir de la cual
comienzan a sufrir el frío las plantas de pepino); así que los cultivos
siguieron echando kilos a destajo. Esta situación se invirtió radicalmente con
la ola de frío siberiano de febrero; aunque las máximas seguían siendo más o menos
altas, las temperaturas mínimas descendieron a valores alarmantes. Con mínimas
en el exterior por debajo de 7ºC nuestro invernadero –por poco que se ventile–
va a bajar de los 10ºC durante la noche y el pepino comenzará a resentirse por
el efecto negativo de las bajas temperaturas, sobre todo si se repiten estas condiciones durante varios días. Ese es el momento en que cobran
importancia los sistemas de calefacción por aire, que permiten mantener la
temperatura mínima dentro del invernadero por encima de ese valor crítico de
10ºC. Claro que la inmensa mayoría de los técnicos y agricultores de Almería opinan
que poner calefactores en un invernadero es la manera más rápida de arruinarse;
sobre todo en un año como este, con el litro de gasoil casi a euro y los
pepinos por debajo de los 50 céntimos. Pero… ¿Qué dirán los números? Pues preguntémosles...
En el
segundo gráfico se muestra la evolución semanal de los precios del pepino largo
–tomados del Observatorio
de Precios de la Junta de Andalucia– y las temperaturas del gráfico
anterior. He tomado como referencia el Observatorio de Precios –en vez de la
popular Agroprecios– porque incluye
también datos de cooperativas, así que está libre del “pizarreo” típico de las alhóndigas en épocas de escasez de género.
Tratar de explicar la evolución de los precios agrícolas es una tarea titánica,
que excede en mucho los conocimientos de este humilde técnico de campo, pero yo
diría que en el caso del pepino han sido las temperaturas las que han definido
este año la evolución de los precios (aunque evidentemente cada cual tendrá una
explicación basada en su experiencia) Lo que queda claro mirando el
gráfico es que los precios sólo han sido medianamente decentes durante y
después de la ola de frío, cuando los cultivos de pepino bajaron el ritmo de
producción debido a las bajas temperaturas –durante febrero– y a los daños que
el frío nocturno ocasionó a las plantas –durante marzo–; aunque también ayudó a
mantener los precios decentes el retraso de la producción holandesa, ocasionado
por la falta de luz durante el temporal que cubrió el norte de Europa en
febrero.
Y aquí
es donde entran en juego los calefactores y el gasoil… En la segunda imagen se
comparan las producciones semanales de dos de los mejores cultivos de pepino que
hemos tenido este año en mi empresa. Ambos invernaderos están situados en la
carretera que –bordeando Punta Entinas– trascurre entre Almerimar y Roquetas de
Mar (una de las zonas pepineras más
importantes del Poniente) Los equipamientos de ambos invernaderos son muy
similares (raspa y amagado alto, ventanas cenitales en la mitad de las raspas,
ordenador de riego, cultivo en suelo, doble techo de plástico térmico antivaho,…)
La gran diferencia es que en una de ellas no hay calefactores, así que se plantó
el 22 de octubre; mientras que en la otra hay 6 calefactores de gasoil en 1,3
Ha, por lo que nos atrevimos a retrasar la plantación al 28 de octubre. Como puede
verse en la gráfica, apenas hubo diferencias en la recolección de la caña y
ambos cultivos tenían un buen rebrote hasta la llegada de la ola de frío. Entre
las semanas 5 y 8 arrancamos la calefacción –donde la teníamos– con una
temperatura consigna de 10ºC; los calefactores hicieron su efecto, la planta no
perdió vigor ni bajo su actividad a causa del frío siberiano y, a partir de ahí, comenzaron
a aparecer diferencias. Como se ve en la gráfica de la segunda imagen, después
de la semana 7 las barras rojas del cultivo con calefacción son más largas que las azules hasta la semana 12.
Como se
ve en la cuarta gráfica, al final de la semana 12 la producción de ambas fincas
rozó los 11,5 Kg/m2; lo que no está nada mal teniendo en cuenta que la mitad de los frutos de pepino se han recolectado entre 300 y 400
gramos (calibres 14 y 12P) por necesidades comerciales de mi empresa. Pero si
no hay diferencias significativas en la producción final si que las hay en el
rendimiento final en €/m2, estimado en base a los precios del
Observatorio de Precios de la Junta de Andalucía y calculado sin tener en
cuenta los destríos (que evidentemente, son menores en el cultivo de
calefacción) El incremento de producción después del golpe de frío –con los
mejores precios de la campaña– aumentó los ingresos del cultivo con calefacción
durante el mes de marzo, lo que supuso a final de la semana 12 una ventaja de
0,56 €/m2 (6,16 €/m2 calentando frente a 5,58 €/m2 sin
calentar) Esta claro que con la calefacción se ha conseguido obtener mayores
ingresos, pero… ¿Compensan estos ingresos extra los gastos de combustible fósil
o nos hemos buscado la ruina calentando?
El
cuadro de la última imagen muestra un desglose de los costes de cultivo de un pepino
tardío medianamente bien gestionado. Evidentemente es una generalización –cada
cual tendrá sus propios costes–, pero creo que no anda muy lejos de la
realidad. Sombreado en rojo se han añadido los costes derivados del uso de la
calefacción que –como se ha utilizado sólo durante 4 semanas– no han sido excesivamente
altos. En este invernadero de 1,3 Ha consumimos 5.000 litros de gasoil durante
la ola de frío; o sea 385 cm3/m2 que sumados al consumo
eléctrico suponen un sobrecoste de aproximadamente 0,40 €/m2. El resto de los costes
son idénticos quememos o no gasoil, así que tendríamos un beneficio antes de
amortización de 2,68 €/m2 en el pepino sin calefacción y de 2,86 €/m2
en el pepino con calefacción. O sea, que los beneficios son ligeramente
mayores –0,18 €/m2– empleando la calefacción; eso sí, con sentido común –optimizando
el manejo, que dicen los ingenieros–. Nada para tirar cohetes, pero tal como está
el año es lo que hay…
En
definitiva, después de hacer muchas cuentas no estoy de acuerdo con la opinión
general del campo, que considera que el uso de la calefacción por aire en
Almería es una locura. Evidentemente es aplicable en pocos cultivos y sólo en
áreas geográficas muy concretas; y siempre con invernaderos medianamente
decentes y que dispongan de ventilación automatizada. Además hay que optimizar
cada centímetro cúbico de gasoil que se quema para no disparar el gasto. Pero
si en un invierno con sólo 4 semanas de frío, con el gasoil marcando precios
históricos al alza y un precio medio de pepino por debajo de los 50 céntimos se
consigue no sólo que el cultivo salga rentable, sino que existe un pequeño
diferencial con los cultivos no calefactados; estoy seguro que, si los pepineros acabamos en la ruina –que
posibilidades hay bastantes– no será por quemar unos cuantos litros de gasoil.
Lo que si está claro es que la única manera de rentabilizar la calefacción es
mantener una estrategia defensiva. Se acabaron los años de mantener
temperaturas nocturnas en el invernadero de 14ºC para ganar precocidad, de
calentar durante el día para bajar la humedad y de otras estrategias copiadas
de los holandeses. Con el combustible más barato y los pepinos más caros se ganó
mucho dinero hace unos años; pero hoy –con el gasoil carísimo y los pepinos por
los suelos– salirse del tiesto sí que puede llevarte a la ruina. Y bastante rápido…
joder como te lo curras... me encantan tus post.
ResponderEliminargracias por la informacion.
la verdad debo de reconocer que esta muy currado el post, pero como vemos una inversión tan importante como es la de calefacción para solo utilizarla 4 semanas y con un beneficio tan pequeño no compensa el riesgo con las ganancias eso si creo que el coste de combustible que reflejas es muy pequeño ya que yo en mi finca caliento el agua de riego durante 2 meses (para evitar los riegos fríos de la mañana) y me gasto alrededor de 8000L de gasoil con una sola maquina (tengo un invernadero de 3Ha)
ResponderEliminarEvidentemente en años como este no tiene mucho sentido la calefacción por aire. Otra cosa es en años donde el golpe de frío y la subida de precios llega para navidad; entonces el consumo de combustible es mayor, pero también son mayores los ingresos. Eso sí, te aseguro que es lo que se ha consumido en esa finca: 2 tanques de 2.500 litros.
EliminarAunque parezca mentira calentar agua consume mucha más energía que calentar aire. Primero porque el calor específico (la energía que hay que suministrar para subir 1ºC la temperatura de un kg de una sustancia) del agua es mucho mayor (4,181 KJ/kgºC para el agua líquida y 1,012 KJ/kgºC para el aire), y segundo porque el mismo volumen pesa muchíiiiiisimo más si es de agua que si es de aire (1 metro cúbico de agua pesa 1000 kg y un metro cúbico de aire pesa solo 1,18 Kg).
Otra cosa es que los sistemas de calefacción por agua (basados en la trasmisión de calor por radiación) tengan mejor rendimiento energético (el aporte de calor es más eficiente para un mismo consumo) y consigan mayores saltos térmicos (capacidad de subir temperatura), por eso se utilizan en climas de verdad fríos, como el norte de Europa.
En realidad la eficiencia de un sistema de calefacción por aire depende de la cantidad de calefactores que dispongas por Ha. Por ejemplo y un poco a lo bruto, se puede conseguir el mismo salto térmico con 3 calefactores funcionando durante 8 horas seguidas que con 5 calefactores que se disparan 30 minutos a la hora. Pero con 3 calefactores tendríamos 3 calefactores x 8 horas x 60 minutos = 1440 minutos de consumo; mientras que con 5 calefactores tendríamos 5 calefactores x 8 horas x 30 minutos = 1200 minutos de consumo. Vamos, que a más aparatos menor consumo; igual que las revoluciones de un motor.
magnifico informe, solo decir que hay zonas pepineras mas alla de la costa y con muy buen clima en la que seria rentable invertir en calefactores, y que me decis del calabacin..con la helada y los precios de esos dias, con dos maquinas cada 5000m es suficiente para evitar una helada, de las que nos suelen afectar, claro.
ResponderEliminarYa tienes ganas, buen post.
ResponderEliminarJejejeje. No creas...
EliminarEn realidad el análisis de la campaña es cosa del trabajo, pero algunas de las cosas se pueden divulgar... Más que nada para desmentir algunas "leyendas rurales".
Si alguien está interesado en la adquisición de calefactores a buen precio, que se dé una vueltecica por el campo de Cartagena, aquí los pimentoneros lo están desmantelando y muchos acaban en la chatarra, y con el frío que ha hecho este año en pleno cuaje... Esta campaña está empezando con poca alegría, hay mucho desánimo. Es una lástima. Muy bueno el artículo.
ResponderEliminarNo hay que cerrarse en banda con la calefacion de gasoil, eso ya es un ATRASO. Todas las fincas que hay funcionando con calefaccion mediante biomasa posee un consumo mucho mas bajo. hay fincas pa verlas, como ya comente una vez, solo hay que interesarse, y los numeros salen. apenas pueda reunirlos (los datos) de la finca donde estuve en la zona de vega cañada, tambien d pepinos, lo comentaré por aqui
ResponderEliminarHazte un articulo y se lo mandas a aguilera o a entomofilico que lo publiquen
Eliminaresta mañana he estado viendo otra finca en la zona de albuñol con un perito de el ejido. si puedo, empiezo a cocoger informacion de los dos sitios,y si no le digo a este perito que lo pase el.es una chuleria.el proximo dia os digo el sitio o el que ha instalado la maquina para que os pongais en contacto con el
ResponderEliminarAdemás del contacto del instalador estaría muy bien que me enviases por email algunos pequeños comentarios y unas fotos del sistema de calefacción que describes, porque la verdad es que la biomasa (por precio y por capacidad calorífica) es muy interesante como combustible.
EliminarDe hecho precisamente en la finca de calefacción del post se contempló en su día el uso de biomasa como combustible. El problema que nos hizo desecharla fue la gestión de la biomasa en la finca... Cuando la calefacción es por tuberías con agua caliente no hay problema, porque el silo de almacenamiento se coloca al lado de la caldera y ya está (he visto alguna instalación chulísima de este tipo en Murcia) Pero en un sistema de calefacción por aire, con calefactores repartidos por todo el invernadero hacer que el combustible llegue a las tolvas continuamente es un problemón... Los tornillo sinfín de alimentación y limpieza son demasiado voluminosos y hacen perder demasiado espacio de cultivo. Si se alimenta manualmente requiere recargar la tolva de cada calefactor cada 2 o 3 días y limpiar las cenizas periódicamente. Si los sistemas que has descrito son de aire caliente... ¿podrías añadir a la información como se ha gestionado este tema en esas fincas?
Yo desde luego compañero Anónimo, como dice Gabriel, estaré encantado de publicar toda la información técnica y de manejo envíes...
hace unos días pregunté si con la desinfección con vapor habria algun problema con el amonio, y hoy lo sigo preguntando, gracias
ResponderEliminarDespues del articulo que se ha marcado entomofilico, porque no empezamos a planteanor que producir cantidad y calidad con un coste energetico muy bajo es algo que podemos vender a nuestros consumidores, es algo que nos diferencia de muchas zonas productores y que nunca hemos sabido vender, q ahora que esta tan de moda la huella de carbono en los productos sea un buen momento para defender el modelo de Almeria como un sistema sostenible.
ResponderEliminarCon todos mis respetos; ¡pero qué diablos es la huellas del carbono!. Me suena a coche ecológico o todo lo ecológico. Una pantomina más de marketing.
EliminarTambién con todos mis respetos compañero anónimo...
EliminarLa huella de carbono es el CO2 que se ha generado durante cualquier proceso, sea o no productivo, desde el principio (en nuestro caso la fabricación de las materias primas, es decir: abonos, semillas...) hasta el final (en nuestro caso la venta del producto final al consumidor) Es un parámetro que, nos guste o no, existe en el mundo actual y que genera impuestos e incluso un mercado de Bonos de Carbono a nivel mundial (que por cierto, a España -como a todos los países desarrollados que firmaron el protocolo de Kioto- nos cuesta una pasta.
J.M.OJEDA, la huella de carbono de nuestra producción no es tan buena como en principio pudiera parecer. Primero porque una de nuestras principales materias primas es el plástico -derivado del petroleo y cuya fabricación y eliminación desprende gran cantidad de CO2- y segundo porque en la huella de carbono de nuestra producción hay que contar con el transporte de nuestro genero a los mercados de destino -y como se hace por carretera también genera grandes cantidades de CO2-. De hecho la UAL empezó a trabajar en lo que comentas y pararon el proyecto, por si el remedio era peor que la enfermedad.
Increíble post, no teneis precio!
ResponderEliminarSencillo es simplificar los costes, hoy en día, especialmente cuando no repercute al que lo vivie día a día.
ResponderEliminarPues se tendría que tener en cuenta varios factores del eslabón de producción. Ejemplo de mi caso:
-400 euros semanales de gasolina para desplazamiento.
-2500 euros mensuales de seguros sociales, más el plus de ser autónomo.
-El coste por el descuento comercial del 12-14% en la subasta de lo que percibes en bruto.
-700 euros por serviciones de prevención de riesgos laborales.
-El coste por el incremento de luz e I.V.A.
-El coste de alimentar a una familia y mantenerme vivo.
-El coste que dejo de percibir por coorporaciones globales que socaban, endeudan a nuestro sector por sus grandes negocios a cambio de meter producto barato; poco importa el paro o si eres trabajador o empresario autónomo.
-El coste del complot de los políticos, reyes, ministros, etc, marionetas de las corporaciones globales.
En fin.
El post esta muy trabajado, pero en tu analisis economico se te ha olvidado tener en cuenta el coste de la amartizacion de los calentadores. Supongo que no seran gratis y no duraran eternamente, por lo que posiblemente esos 0,18 €/m2 de diferencia a favor se conviertan en perdidas.
ResponderEliminarPues la verdad compañero Anónimo es que como hace ya tiempo que se han instalado no tengo muy actualizados los datos... Hace unos años la inversión no era demasiado alta (si no había que ampliar potencia eléctrica) y según las dimensiones de la finca oscilaba entre 1,7 y 2 €/m2. Habría que repasar los precios actuales de los calefactores, pero no creo que hayan subido mucho.
EliminarPor lo que he visto en las fincas que visito los calefactores (con su adecuado mantenimiento) llevan funcinando perfectamente desde hace 9 años. Creo que 15 años de trabajo los dan bien.
Si tomamos como periodo de amortización la mitad de la vida util está claro que este año (con el gasoil caro, los precios por los suelos y sin frío hasta febrero; o sea en las peores condiciones para calentar) las fincas de calefacción bien gestionadas han sido un poco menos rentables que las fincas sin calefacción que han salido excepcionalmente bien. No puedo generalizar, pero desde luego en mi empresa no todos los cultivos de pepino sin calefacción han llegado a los 10 Kg/m2. Sin embargo los de calefacción los han superado casí todos.
Siempre habrá años que la calefacción rinda mucho y años en que no. El objetivo del post era demostrar que utilizar calefacción por aire en el pepino no es una locura. De todas maneras vendrán más inviernos e imagino que no pasaremos siempre las navidades en manga corta...
Yo creo ami entender,que no es solo 0,18 céntimos si no la seguridad que tienes .por que hay noches que dices parece que hace poco frio ,y a la maniana siguiente. Están mas negros que una tea.
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