Ahora estamos relativamente cómodos respecto de las rosquillas porque han aparecido varios productos que son eficaces. Pero no hay que dormirse, para muestra este artículo, en donde se demuestra que en solo nueve generaciones un tortrícido se hace resistente al Altacor y a una materia activa de Down que ni siquiera está registrada aquí, el spinetoram (un derivado del Spinosad). Se produce, según el artículo, un tipo de defensa distinto a cada una de las moléculas (esterasas en el caso del clorantraniliprol y oxidasas de función mixta en el caso del spinetoram). Por eso hay que cuidar la aparición de resistencias y hacer ciclos largos de tratamientos incluyendo varios productos y no cometer el error de ir intercalando Altacor y Fenos puesto que son de la misma familia. Lo decimos todos los años pero hay que insistir.
Interesante, puedes postear el enlace del articulo? gracias!.
ResponderEliminarFelicidades por el blog.
Vaya pues estaba seguro que lo había puesto.
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