La hormiga de las berenjenas. Tapinoma nigerrimum

Las hormigas se incluyen en una familia de los himenópteros llamada formicidae. Son el grupo de insectos con más éxito, gracias a su capacidad para modificar su hábitat y a su sistema de organización social en tres castas: reinas, obreras y soldados. Según la especie, las colonias oscilan de unas pocas decenas de individuos a millones de obreras (quizás cientos de millones en el caso de las supercolonias de la hormiga argentina Linepithema humile), trabajando todas de forma colectiva en beneficio de la colonia. Y hablo de colonias, y no de hormigueros, porque no todas las especies de hormigas los costruyen. Algunas especies son completamente nómadas y otras tienen una gran tendencia al nomadismo, trasladándose periódicamente a refugios precarios y poco sofisticados. Y es que las hormigas son bichos muy diversos… Se conocen actualmente 12.000 especies en el mundo –la cifra sigue subiendo­–, aunque en España somos más modestos y nos conformamos “sólo” con 239 especies. En entomología agrícola siempre se les ha dado poca importancia (las hormigas eran bichos para ecólogos y ambientalistas) Pero la cosa está cambiando… Fue empezar con el control integrado en Almería y aparecer hormigas en los invernaderos. Al principio no nos las tomamos en serio; luego vimos que podían acabar con nuestro Orius y llenar nuestro cultivo de pulgón y cochinillas; ahora los problemas con hormigas en berenjena aumentan… Como bien dice el compañero José Manuel Torres es hora de saber a qué nos enfrentamos.

Imagino que habrá algún otro, pero fue mi compañero de frikerias Eulophidae el que se puso a identificar las hormigas que encontraba en los invernaderos. Encontró varías especies (seguro que habrá alguna más por ahí), pero la que aparecía con más frecuencia en el poniente era del género Tapinoma, probablemente T. nigerrimum. Cuando pones una obrera de Tapinoma debajo de un binocular y te fijas en determinados detalles morfológicos –marcados en la primera foto– es fácil distinguirlas (hay claves con fotos de mucha calidad aquí), pero la verdad es que en el campo todas las hormigas parecen iguales, así que en el día a día no va a ser nada fácil saber con quien nos enfrentamos.

Tapinoma nigerrimum forma grandes colonias que pueden albergar hasta a 50 reinas y llegan a alcanzar las 20.000 obreras, mediante falsa políginia (las colonias maduras producen nuevas reinas que tras el apareamiento vuelven a la colonia principal) Construyen hormigueros amplios y superficiales con bocas en forma de domo, pero si se sienten amenazadas trasladan rápidamente a toda la colonia –es fácil ver masas compactas de esta hormiga trasladando a sus larvas de color blanco–. Las obreras son polimórficas, oscilando su tamaño entre los 1,6 y los 6 mm. Son omnivoras: cazan otros insectos, carroñean cadaveres, pero sobre todo se dedican a pastorear pulgones y otros homópteros –aunque se han documentado comportamientos alimenticios más interesantes que comentaré después–. Son muy agresivas, enfrentándose con otras especies de hormigas o con colonias rivales por el control de las fuentes de comida; y sigue un comportamiento de reclutamiento en masa, apareciendo rapidamente más de 100 obreras para defender o aprovechar un recurso concreto. De hecho, si las molestas demasiado muerden –dan unos bocados tremendos– y arrojan un líquido maloliente por el abdomen. Esta combinación de características la han convertido en una de las especies dominantes en las areas degradadas y campos de cultivo del litoral mediterráneo español (aunque aparece por toda la península)

Pero volvamos a las berenjenas. Personalmente siempre he dudado de que las hormigas pudieran causar daños directos al cultivo, aunque parecían aprovechar las heridas causadas por otros insectos –como en el caso de agr514–. Sin embargo, casos como el de las fotos a la derecha de la tercera imagen –que me ha enviado el compañero Jose Manuel Torres– con un 30% de plántulas dañadas después del trasplante parecen indicar lo contrario. El caso es que, rebuscando por internet para preparar el post, he encontrado referencias de Tapinoma nigerrimum causando daños en brotes tiernos de cítricos en la comunidad valenciana (podéis verlas aqui) ¿Ha decidido esta especie atacar a las berenjenas en Almería? Puede ser, pero hemos visto estas hormigas en más de un cultivo de berenjena sin que se hayan producido estos daños. Se debería de investigar más en serio antes de afirmarlo categoricamente...

Y, mientras alguien se decide a investigar el tema (cosa que dudo) y sabiendo que la presencia de hormigas en nuestros cultivos no es precisamente buena ¿Qué hacemos? ¿Cómo las controlamos?... Aparte de los granulados comerciales a base de clorpirifos, diazinon e imidacloprid sólo conozco soluciones más o menos "caseras" a base de recetas con ácido bórico. José Manuel Torres comentó –en los comentario de un post anterior– algunas soluciones que ha probado en cultivo ecologico y parecen interesantes, especialmente las basadas en impedir o dificultar a las hormigas el acceso a las plantas mediante la aplicación de silice o vinaza a la base del tronco...

En mi opinión, lo que hay que tener claro es que exterminar a las hormigas en control integrado es imposible. Al final no queda otra que molestarlas esturreando algún cebo y esperarando que encuentren otra fuente de comida fuera del invernadero y nos dejen tranquilos. Poca cosa para recomedar a un agricultor cuando sus berenjenas están siendo atacadas... ¡Cómo echo de menos a veces aquellos sacos de malatión en polvo de hace 4 años!