Siempre se ha dicho que la transpiración depende de la humedad relativa y la temperatura, pero quedarse en eso es casi como no decir nada. Si queremos profundizar hay que conocer el proceso, aunque sea simplificado (espero que Aguilera –el botánico del equipo– no piense que demasiado...) La primera imagen muestra un esquema del corte transversal de una hoja y, como podéis ver, hay dos zonas bien diferentes. En la parte del haz está el parénquima en empalizada –macizo y compacto–donde se realiza principalmente la fotosíntesis; y en la parte del envés el parénquima lagunar con grandes espacios intercelulares, la mayor parte llenos de agua aportada por el xilema que conecta cada rincón de la planta con la raíz. Algunos de los espacios intercelulares del parénquima lagunar están conectados con el exterior mediante una abertura denominada estoma, por lo que reciben el nombre de cámara estomática.
Cuando la hoja se calienta parte del agua del parénquima lagunar pasa a vapor de agua hasta que la cámara estómatica alcanza la saturación. Como la cámara estomática está conectada con el exterior, se establece un gradiente de humedad que fuerza al vapor de agua a salir a través del estoma. Para compensar la bajada de humedad en la cámara se evapora más agua del parénquima lagunar y así, debido a la cohexión de las moléculas de los líquidos, la planta absorbe agua por la raíz. Resumiendo: la planta puede tomar agua por las raíces y hacer la fotosíntesis (o sea, trabajar) gracias a que existe una diferencia entre la humedad del aire de la cámara estomática y el aire del invernadero.
¿Pero que ocurre si esta diferencia es demasiado grande?... La planta perdería agua por los estomas más deprisa de lo que puede tomarla por las raíces y moriría deshidratada. Para evitarlo, cuenta con varios mecanismos (físicos, químicos y hormonales) para cerrar los estomas, aislando la cámara estomática del aire exterior (como podéis ver en la segunda imagen) Claro que cerrar los estomas durante el día significa un sacrificio para la planta y una pérdida de rendimiento para el agricultor, porque la fotosíntesis se detendrá hasta que vuelvan a abrirse.
Desde este punto de vista manejar bien el clima consiste en ajustar el gradiente de humedad entre la cámara estomática y el aire del invernadero a un valor óptimo que maximize la transpiración y la fotosíntesis. Ahora bien, ¿cómo lo hacemos? ¿qué parámetros utilizamos? Podemos ajustar la humedad relativa del invernadero al valor considerado óptimo, pero ese valor óptimo de humedad relativa será distinto para cada temperatura (no olvidemos que la humedad relativa depende de la temperatura) y manejar parejas de valores es un lío. ¿Y en qué rangos tienen que variar estos valores?. Pero la parte física mejor la dejamos para el próximo post...
Que intriga, jjjj. Como las mejores novelas.
ResponderEliminarEs cierto estoy deseando ver el próximo post...
ResponderEliminarA ver si CCRR se digna a comentarnos algún sistema barato de humidificación ambiental para invernadero que seguro que conoce.
ResponderEliminarVIÑALARGA poner otra goma de goteros en el centro de cada merga,conectada a la red de riego,es barato y da muy buen resultado.
ResponderEliminarno es tan barato ni da tan buen resultado
ResponderEliminarlo de la goma extra lo veo una chapuza.
ResponderEliminarAlgunos estamos esperando un post sobre nebulizacion, buena, bonita y barata.
ResponderEliminarAnónimo tu idea no es mala del todo a pesar de lo que digan aunque tiene un gasto supletorio de abono y no sirve si pones plástico negro en el suelo. Pero yo utilizo ese sistema en todas las caidas sur del invernadero, junto a bandas, y consigo que no se queden más pequeñas las plantas.
ResponderEliminarSaludos. Hasta que punto, parámetros, como encalado, humedad relativa y temperatura, pueden afectar a la instalación de insectos beneficiosos, frente a plagas, así como el tipo de estructura (plana, raspa y amagado y multitunel)?
ResponderEliminarMe gustaría si hay compañeros del campo, que tengan experiencia y hayan percibido estos matices, lo compatieran.
Un saludo.
Lorenzo.
Mucho se podría hablar de como afecta el manejo de clima o las labores de cultivo a los auxiliares, pero personalmente yo creo que se puede resumir en una máxima: LO QUE ES BUENO PARA LA PLANTA ES BUENO PARA LA FAUNA QUE VIVE SOBRE ELLA.
ResponderEliminarAdemás no hay que olvidar que los insectos son pequeños y que tenemos que considerar las condiciones de la zona de la planta donde viven. El clásico ejemplo son los fitosidos (como el Amblyseius swirskii) que requieren humedades relativas altas superiores al 60%, PERO EN LA SUPERFICIE DE LA HOJA QUE ES DONDE VIVEN (un swirskii es tan pequeño que casi puede "notar" los chorros de vapor de agua que salen de los estomas) Así que lo importante para instalar el swirskii no es la humedad que marque el higrómetro sino que la planta sea capaz de transpirar y mantener ese microclima en el envés de la hoja. De hecho cada vez que he visto problemas de marchitez en una plantación de pimientos (por problemas de raíz) he tenido problemas con la instalación del swirskii, aunque después los pimientos se hayan recuperado y la humedad del invernadero(gracias a la nebulización) nunca fuera demasiado baja. Sin embargo todos hemos visto como los swirskii se instalan en invernaderos con extremos de humedad baja, pero plantas sanas que no llegan a "flojarse" en ningún momento...
Lo dicho Lorenzo, creo que hay que fijarse en las plantas y vigilar a los bichos. Lo dicen los cazadores: cuida el bosque que la caza vendrá sola
Muchas gracias, entomofilico.
ResponderEliminarLa grandeza de la agronomía, es plantearla desde el pesamiento, no solo estuidarla desde folios o papel muerto. Agradezco mucho su respuesta.
Me gustaría plantearos, si pudieras, comenzar un enlace donde se trate de hablar de enferemdades de orgien edáfico para las hortícolas, y en caso de materias activas (para producción integrada) u otros medios (ecológico); medios de prevenirlas o salvar la producción.
Te lo comento entomofilico; porque el otro día, hablando con técnico; me comentó que se dió el caso de una finca, con una variedad de tomates y cuatros ramos, le habían detectado una cepa de Fusarium nueva; la cual iba a llevar al agricultor a la pérdida completa de la producción;
Este hombre, técnico, me comento que ideo un tratamiento para paliar los efectos que consistión en aplicar una materia de acción sitemica por riego, alternando con dos riegos, y al tercer aplicar otra materia de acción de barrido; alternado con otros dos riegos sin tratamiento y volver a repetir.
Las materias en cuestión o productos fueron: Terrazole y Sporgon.
Dio resultado, y el agricultro pudo salvar la cosecha.
Un saludo.
Lorenzo
Saludos entomofilico.
ResponderEliminarCreo que he respondido antes, pero no se ha registrado la respuesta.
Sólo darte las gracias por tu respuesta, y decir, que lo hermoso de la agronomía, es que además de ser ciencia, debe ser contemplativa y plantearse, y no sólo estudiarse en papel muerto.
Un saludo y muchas gracias, y enhorabuena por este blog.