Llevo bastante tiempo sin publicar en HOMOAGRICOLA, y aprovechando que llega el tiempo de las desinfecciones aprovecho para dar unas pequeñas recomendaciones respecto al uso del agua, el agua en el Poniente es un recurso escaso y se tiene que usar de forma responsable.
LA SOLARIZACIÓN.
Desde hace años se está
imponiendo en la Comarca del Poniente el método de desinfección por
solarización, método en el que no se suelen utilizar productos químicos ni
fitosanitarios para la desinfección del suelo. Este método consiste en la
instalación de un acolchado plástico, plástico transparente de 80-100 galgas de
espesor, sobre toda la superficie del suelo del invernadero. Tras instalar el plástico
se realizan una serie de riegos hasta poner el suelo a capacidad de campo, el
acolchado evita que el agua se evapore, el agua alcanza una temperatura de
hasta 70ºC, aunque la temperatura no es muy elevada si se mantiene durante
largo tiempo, se mantiene el acolchado durante 40-60 días, con lo que se
eliminan la mayoría de organismos fitopatógenos del suelo.
Características físico-químicas del suelo.
La capacidad de cada suelo para retener agua
también es diferente lo que implica que tanto la cantidad de agua a aplicar con
el riego para la solarización puede ser diferente dependiendo del tipo de
suelo, ya que se aplicara el agua necesaria para llevar el suelo a capacidad de
campo.
La Capacidad de Campo (CC) es el contenido de
agua o humedad que es capaz de retener el suelo luego de saturación o de haber
sido mojado abundantemente y después dejado drenar libremente, evitando pérdida
por evapotranspiración hasta que el Potencial hídrico del suelo se estabilice
(alrededor de 24 a 48 horas después de la lluvia o riego). Corresponde usando
tensiómetros para medir el nivel de agua en el suelo a un suelo con una tensión
de 5 a 10 cbar.
Sistema de cultivo en enarenado.
El
sistema de cultivo en enarenado utilizado en la Comarca del Poniente consiste
en la adición al suelo natural, previamente rotulado y nivelado de una capa de
tierra franco arcillosa de 40 a 60 cm de espesor, sobre esta, una capa de
materia orgánica (estiércol, compost) de 2 a 3 cm y sobre esta, una capa de
arena de 10 a 15 cm (Fig.3).
La arena evita la evaporación del agua del suelo,
la perdida de materia orgánica y proporciona aireación al suelo y a las raíces
evitando la formación de costra superficial.
Fig.
3. Bulbo húmedo.
En la gráfica anterior se muestra el
comportamiento del agua y del sistema radicular dentro del bulbo húmedo, las
raíces se desarrollan casi en su totalidad dentro del bulbo húmedo. El bulbo húmedo es donde tenemos que concentrar la máxima eficacia en la desinfección.
Recomendaciones.
Es
más eficiente realizar la solarización al mismo terminar el ciclo de cultivo
ya que el suelo se encuentra a capacidad de campo al acabar el cultivo y
solamente se tendría que aportar una pequeña cantidad de agua para sellar el
plástico una vez colocado, se puede aportar junto con el riego de sellado algún
producto desinfectante.
Para
realizar la solarización es necesario que el suelo este a capacidad de campo,
tensiómetro entre 5-10 cbar, después de cultivo con un riego de 5-6 litros/m2,
es suficiente.
El
bulbo húmedo es la parte del suelo que se tiene que desinfectar, que es donde se ha
desarrollado la parte radicular del cultivo, o donde en un futuro se va a
desarrollar.
Al aplicar el producto desinfectante
es importante no realizar un riego muy largo ya que lo que interesa desinfectar
es el bulbo húmedo, si el producto
desinfectante pasa al suelo bajo el bulbo húmedo, este no llega a degradarse
pudiendo subir al bulbo húmedo por capilaridad una vez plantemos y producir
problemas de fitotoxicidad. Es conveniente no realizar un riego junto con el desinfectante de más de 5-6 litros/m2.
Una
vez aplicado el producto desinfectante o sellado el plástico no es conveniente
realizar más riegos ya que lo único que se consigue es enfriar el suelo y la
solarización pierde efectividad.
En
total para realizar la solarización de forma adecuada y siguiendo las pautas
anteriormente descritas no es necesario usar más de 100.000-120.000 litros de
agua por hectárea.