Las obstrucciones de los goteros es una de las causas principales de la pérdida de uniformidad de riego. Hay dos tipos de obstrucción, la total y la parcial. Con los diseños y materiales utilizados antiguamente las obstrucciones totales eran frecuentes en las instalaciones de riego localizado. Cuando un gotero está totalmente obstruido es fácilmente detectable la anomalía y puede ser corregida con prontitud. Actualmente la mayor parte de la problemática de la que estoy tratando proviene de las obstrucciones parciales. Los goteros siguen goteando pero con menores caudales y esto no es fácilmente detectable. La mayoría de las balsas están tapadas, el uso de ácidos para impedir la precipitación de carbonato cálcico es una práctica generalizada y los sistemas de filtrado que se ponen actualmente son de muy buena calidad. Entonces, ¿cuál es el origen de la obstrucción parcial de los goteros?. Por un lado los productos auxiliares que se aplican por la red de riego tipo fitosanitarios, bioestimulantes, productos orgánicos líquidos, y por el otro los abonos aplicados desde los depósitos para fertilizantes.
Los coloides están definidos como partículas, minerales u orgánicas, que tienen un tamaño comprendido entre 0,001 y 0,000001 milímetros. Las partículas coloidales tienen, entre otras, la propiedad de poder adsorber iones (positivos o negativos) sobre su su
¿Qué hacer entonces para minimizar este problema?. Pues lo primero de todo es utilizar productos de c
Por lo tanto, los sistemas de agitación de los depósitos de los fertilizantes, solo se utilizarán para ayudarnos a disolver el abono cuando se prepara el tanque. No es necesario estar removiendo continuamente. Nunca, nunca, nunca, se debe de agitar cuando se está inyectando solución nutritiva. Si lo hacemos ponemos en suspensión los restos insolubles del fondo de los depósitos y ¡hala, pa dentro!. Algunas instalaciones hasta tienen automatizada la agitación para que u
Es muy común ver que en los depósitos se instala una salida única para la inyección. Esta salida tiene una “T” con una derivación para la limpieza y otra derivación para la inyección, con su correspondiente llave y filtro. Generalmente esta salida está unos centímetros por encima del fondo del depósito de tal forma que cuando, se quiere limpiar nunca se puede hacer una limpieza cómoda ni efectiva. La solución no está en poner la salida con la “T” a ras con el fondo del depósito porque entonces se limpiará bien pero los restos insolubles siempre se inyectarán en la red de riego. La solución, efectiva y barata, es hacer dos salidas en el depósito, tal y como muestra la figura nº 1. Una salida en el punto mas bajo para poder limpiar cómodamente, y otra salida, independiente de la anterior, unos centímetros por encima del fondo del depósito ( entre 5 y 10 centímetros) de manera que siempre quede una zona de decantación que mantenga alejados los restos insolubles de la toma de inyección, y por supuesto nunca, nunca, nunca, agitar mientras se está regando.
Resumiendo:
.- Nunca se agita mientras se inyecta.
.- Los filtros de seguridad tienen que estar instalados correctamente.
.- Una salida en el fondo del depósito para limpieza
.- Una salida para la inyección por encima del fondo del depósito.
Estos son los pequeños detalles donde se esconde el diablo para que las cosas no funcionen correctamente y amargarnos la vida.