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domingo, 19 de junio de 2016

Una noche en "El Clip"

Aprovechando la presentación del libro "Sierra de Gádor: Patrimonio natural e infraestructura verde de Almería", coincidimos Entomofílico, Viñalarga y yo en un conocido pub de Dalías. Bueno lo de coincidir es una licencia porque realmente fuimos juntos. Y allí con un "gintonic" en la mano nos pusimos poéticos. Abundaba Entomofílico en la importancia de las faenas en nuestra agricultura. Echando mano de una célebre teoría fisiológica destacaba la necesidad de controlar los crecimientos improductivos de las plantas. Por ejemplo una vara sin pimientos en todo su recorrido. Osea, hay que destallar para evitar ese crecimiento vano y mantener una presión adecuada sobre la producción de tallos para forzar una arquitectura de la planta suficientemente correcta. La teoría, antes citada, es la de la distribución de los metabolitos en la planta desde una fuente productiva (principalmente hojas) y un sumidero (principalmente los frutos), muy claramente establecida en el mundo científico.
Pero, Viñalarga siempre tiene un pero, la ley de los rendimientos decrecientes nos guia por un camino mucho menos animosos. Pudiera ser que el trabajo requerido para ese control arquitectónico de la planta nos haga incurrir en costos marginales con beneficio marginal negativo. Y como el otro, también tenía razón.
Conclusión, bajo los efectos de unos "gintonics": Puede que el fervor por aumentar el número de kilos por metro, aunque en principio se supone bueno, no sea tan beneficioso para la economía de la explotación y hay que poner "siempre" un ojo en el capítulo de gastos, y en este caso concreto, de costo  y benefício mmarginales.
Que la fisiología vegetal y las teorías microeconómicas nos guien.

Desentierro un clásico muy mal tratado por las recopilaciones de música de los años ochenta y que siempre mereció mejor suerte porque está claramente infravalorado.

jueves, 16 de junio de 2016

De nódulos y Rhizobium

         El amigo Licopeno 74 me manda estas fotos junto con un comentario : " Desde hace tres años se observan este tipo de síntomas, que en un principio dan la sensación de una carencia de zinc, como se observa en la segunda foto. Al evolucionar el cultivo se observa, foto 3, diferentes tipos de decoloraciones así como deformación de las vainas, quedando inservibles para su comercialización. Estas plantas presentan, foto 1, nódulos en la raiz.
        Las plantas que no tienen nódulos radiculares no presentan sintomatología en la parte aérea. "

   



   El hecho de que las plantas con daños presenten los nódulos radiculares, mientras que aquellas sanas no presenten nódulos hace pensar de la relación entre los daños y los nódulos. No obstante, todo hace indicar que los nódulos son formaciones inducidas por Rizobio, es decir, aquellas bacterias capaces de fijar nitrogeno atmosférico al asociarse mediante simbiosis con diferentes plantas, principalmente leguminosas  y cuyo resultado es beneficioso para el cultivo.








Para mas misterio, según me cuenta Licopeno 74, este cultivo suele estar bien fertilizado, con un abonado equilibrado, y la aparición de nódulos por rizobio aparece en suelos con escaso nivel de nitrógeno, que no es el caso.
Desconozco si existe algún patógeno capaz de producir nódulos radiculares y que interfieran en la desarrollo del cultivo de la judia. Nada pude leer que diga que el rizobio interfiera en la nutrición de la planta, muy al contrario, toda la literatura destaca los beneficios que provoca en la nutrición y evolución del cultivo.
Son muchas las veces que encontre nódulos por rizobio y nunca daños asociados.
Son los nodulos directamente los causantes de los daños?
Los resultados de laboratorio nos despejará dudas, pero..... si son nódulos por rizobio...el misterio continuará.

martes, 14 de junio de 2016

Fusarium radicis-cucumerinum

Esta enfermedad, de la que ya se habló antes en el blog de pasada afecta al menos a pepino y a melón. Fué descrita de Grecia en pepino (1996) y posteriormente en mélón (2005), en España se detectó en 2001 . La raíz principal, así como muchas raices secundarias y la porción basal del tallo presentan una decoloración marrón en los haces vasculares. Las plantas jóvenes suelen morir rapidamente en tanto que las grandes suelen sufrir marchitamiento y amarilleamiento progresivo, aunque el final es el mismo.Pueden presentar un chancro basal en el tallo que puede extenderse hacia arriba hasta 40 cm. En tiempo húmedo puede aparecer una masa de conidias de color rosaceo en las zonas necróticas. La lucha química hasta ahora no ha sido demasiado eficaz. Se ensaya la actividad de algunos organismos del suelo contra esta enfermedad devastadora. La desinfección del suelo no parece acabar con el problema.

jueves, 9 de junio de 2016

Botritis en el pie del pimiento

No es algo común, por eso lo pongo. Esta planta de la foto se ha marchitado por unas infección provocada por pudrición gris en el primer nudo. Se ve que ha colonizado la hoja y a partir de ella ha conseguido llegar al tallo. Es raro en este tiempo de humedades relativas bajas aunque este suelo de rio es más húmedo que la mayoría. La foto es mala pero a simple vista se observaban los inconfundibles conidios y conidióforos de esta especie polífaga. Es una anecdota creo.

domingo, 5 de junio de 2016

Vilmorin-Andrieux--Sidecars

Desde la antiguedad el hombre ha seleccionado plantas y animales para su mejor aprovechamiento. Se trataba, en un principio, de escoger los mejores individuos de entre una gran cantidad de ellos. Es lo que se denomina "selección masal".
En el siglo XIX un joven frances perteneciente a una notable familia de seleccionadores de plantas introdujo la selección por "pedigree" que controla las variedades híbridas desde la primera generación segregante mejorando así el esfuerzo del selector en un sentido determinado. Se llamaba el hombre Louis de Vilmorin. Su bisabuelo Pierre Andreux fundó la compañia que todos conoceis y que pasó a denominarse Vilmorin-Andreux cuando su abuela se casó con su abuelo, un botánico de nombre Philippe Victorie Lebeque de Vilmorin.
En su obra Note sur la creation de unanouvelle race de betterave et consideration sur l´héreditè des plantes Louis de Vilmorin estasbleció las bases de la teoria moderna de la industria de las semillas. El mérito de esta familia fue combinar ciencia y negocios, que le llevó a ser la compañía número 1 de semillas hasta la primera guerra mundial.

viernes, 3 de junio de 2016

Pythium aphanidermatum (Edson) Fitzp.

Es una especie termófila muy patógena sobre pepino, sandía, melón, pimiento, judía y berenjena. No es patógena en calabacín. Produce "damping off" en plántulas pequeñas. En plantas grandes de pimiento produce marchitamiento reversible, reducción del crecimiento y necrosis radicular reducida. Cuando se inoculan plantas con este hongo no se produce chancro en la base del tallo (foto 1). Por contra cuando se inocula Phytophtora capsici se produce marchitamiento irreversible en pocos dias, necrosis radicular extensa, necrosis en
haces vasculares y chancro en la base (foto 2).
El problema aparece en el campo, tanto la asfixia radicular, la infección con Phytophthora y la infección con P. aphanidermatum producen síntomas similares: necrosis radicular, necrosis en los haces vasculares, chancro en el pie de la planta, reducción del crecimiento y muerte. El tratamiento contra ambos hongos es similar, no así contra la asfixia que es una fisiopatía no bien caracterizada aún.
En judía perona larga producen uno síntomas muy característicos, el principal una hipertrofia de la base del tallo. La judía tipo emerite es más resistente a este hongo.

miércoles, 1 de junio de 2016

¡¡¡Vaya, los melones se rajan!!!

Una fisiopatia muy común y para la que se han inventado muchos remedios que casi nunca funcionan. ¿Por qué? Porque las causas son muy variadas:
-En primer lugar hay que decir que el rajado es una tendencia natural en el melón para que se dispersen sus semillas y que tiene componentes genéticos con lo cual la selección varietal tiene su importancia.
-Diferencia de temperaturas amplia entre nocturnas y diurnas.
-Fertilización nitrogenada excesiva en las fases finales del cultivo.
-Alta incidencia de radiación solar sobre el fruto.
-Infecciones bacterianas y/o fúngicas.
-Densidad de plantación.
-Manejo del riego en esas fases finales.
-Y sobre todo, tiempo húmedo y presión radicular elevada y luvia, que van unidos.
Ya de mi cosecha, la textura del suelo es fundamental de tal forma que en suelos ligeros raramente se rajan, en tanto que en los pesados son más proclives.
Sobre estas causas hay que actuar. Un buen análisis del rajado lo podeís encontrar aquí en ingles: Hortechnology.
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