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domingo, 25 de enero de 2015

Agro....seguro?--Fuera de juego

"Al entrar en el pueblo, el Nini sintió el llanto resignado de las mujeres a través de los postigos. Al pie de la trasera del Pruden, medio enterrada en el cieno, había una golondrina. En el alero, asomando sus cabecitas blanquinegras por la abertura del nido, piaban incansablemente las crías. Las callejas estaban desiertas y en los relejes había más barro que en pleno invierno. En la Plaza, la señora Clo barría briosamente los dos escalones de acceso al estanco. En la tapia de adobes, bajo las bardas del corral, un cartelón de letras desiguales decía: « ¡Vivan los quintos del 57». El Ley se detuvo, olisqueando en el zaguán del José Luis y el Nini le silbó tenuemente. La señora Clo le vio entonces, se apoyó en la escoba y le dijo moviendo la cabeza de arriba abajo y mordiéndose el labio inferior:
–Nini, hijo. ¿Qué te parece este castigo?
–Ya ve.
–¿Es que somos tan malos, Nini, como para merecer esto?
–Eso será, señora Clo.

Frente a los establos, salpicado de barro, estaba el automóvil del Poderoso y en la misma esquina don Antero y varios desconocidos hablaban dramáticamente con los hombres del pueblo. El Justito, y el José Luis, y el Matías Celemín, y el Rabino Chico, y el Antoliano, y el Agapito, y el Rosalino, y el Virgilio se encontraban allí, los ojos patéticamente abiertos, las espaldas vencidas como bajo el peso de un enorme fardo. Y don Antero, el Poderoso, decía:
–El seguro por descontado. Pero nohay que dormirse, Justo. Hoy mismo debe salir un pliego solicitando créditos y moratorias. De otro modo será la ruina, ¿oyes?
El Justito asintió débilmente:
–Por mí no ha de quedar, don Antero, ya lo sabe usted.
El Nini pasó de largo, los perros pegados a sus pies, pero antes de alcanzar el majuelo, oyó la
voz tartajosa del Antoliano:
–Yo... yo no tengo seguro, don Antero
Y la de Matías Celemín, el Furtivo, extrañamente fúnebre:
–Tampoco yo.
Un rumor de voces arrastradas se unió a la del Furtivo como un coro: «Ni yo», «ni yo», «ni yo». "

El texto es de Las Ratas de Miguel Delibes. No soy experto en seguros y no entraré en el tema pero estamos igual que hace sesenta años. Algo falla en el sistema para que eso vuelva a pasar año tras año.

5 comentarios:

  1. No te imaginaba leyendo a Delibes.
    Las compañías de seguros están para ganar dinero, mucho dinero, no existe ninguna sin ánimo de lucro y todas valoran el riesgo en un horizonte de ocho a diez años. Con estas premisas siempre es mas barato asegurarse uno mismo, el problema es disponer de disponible cuando acaece el siniestro.

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  2. No se entiende muy bien lo que pretendes decir Aguilera. Acaso insinúas que hay que tener seguro en los invernaderos?, o que el seguro no se hace cargo de casi nada?, por favor me gustaría entenderte. Yo tenia asegurados los invernaderos pero por la dichosa crisis hace 4 años que me los quité, y la verdad que no se que hacer ahora mismo.

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  3. Estamos ante un parque de invernaderos con un 30% que ya ha cumplido más de 20 años. Esto es parte del milagro almeriense. Unas infraestructuras, que en vez de eliminar agua la almacena e impide que los invernadero las desagüen, Tenemos unas condiciones que impiden que se aseguren nuestros medios de producción. Es posible que haya causas de negligencia y desidia, pero no es la generalización. Estamos en un campo que está muy estudiado por todas las parte (sector financiero, la Junta, los sindicatos, la universidad, el catastro,....), luego no analizarlo es de desgana. Yo siempre digo que hablar de los fuertes no es necesario, hay que proteger a los desamparados aún cuando ellos no son conscientes.
    El agricultor sabe que no hay ayuda, no espera nada del sistema, y la sociedad ya dice que que irresponsables si no han asegurado. Antes había más piedad en las expresiones y reflexiones, y antes había esperanza en recibir algo, aunque sea aliento y compasión.
    ¿Que hemos creado?
    El simple, según entomofilico

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  4. el problema de los seguros es que si pagan ya no es negocio, por eso dan tantas vueltas y ponen tantas pegas, a la hora de hacer el seguro todo es muy bonito pero cuando pasa una catastofre todo son articulos y letra chica, en fin cada cual que haga lo que le parezca pero pienso como tu viña

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  5. El dinero que te pida la aseguradora por asegurar los invernaderos lo metes en el banco a plazo fijo, si te toca la desgracia sacas el dinero y la pagas. Esto que a simple vista parece una tontería encierra mucha sabiduría, pues la aseguradora te va a aplicar una franquicia en el caso de que acceda a pagarte el daño, con lo que ya no te da todo lo que necesitas. La idea no es mía, pero la aplico desde que hace 11 años un agricultor ya mayor y muy sabio me lo dijo.

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