El caso es que el 11 de mayo aprovechaba el sábado para visitar las fincas de pimiento sweet bite de mi empresa, que entre tanto corte de sandías las tenía un poco abandonadas. Andaba viendo un cultivo de naranja con el agricultor; desde el punto de vista fitosanitario nada especial, el Orius que habíamos soltado en primavera no acababa de instalarse y apenas quedaba Amblyseius swirkii, pero una cantidad importante de Balaustium hernandezi y -sobre todo- una impresionante nube de Crisopas había dado buena cuenta del trips, la mosca y el pulgón; solo encontré una pequeña oruga del plúsido Chrysodeixis chalcites, que -en mi opinión- no merecía más que un pase con Bacillus thuringiensis. Andabamos ya hablando de si subíamos o no la dotación de riego cuando tropecé con lo que veis en la parte superior de la primera imagen: una masa sedosa de unos 2,5 cm de diámetro colgando del envés de una hoja... Cuando el agricultor me interrogó sobre el tema sólo pude contestar "¡ni puñetera idea!", así que me la llevé para tratar de averiguar que demonios podía ser. Esa tarde -armado con un par de pinzas de entomología- me entretuve en retirar con cuidado la seda hasta que apareció lo que veis en la parte de abajo de la primera imagen: un montón de pequeños cilindros sedosos perfectamente ordenados... A primera vista parecían pupas de avispa parásita, así que las deje en una placa de Petri -junto con un algodón húmedo que impidiera que se secarán- a ver que demonios salía de ahí.
Dos dias después emergieron las avispas que podéis ver en la segunda imagen, y no salieron pocas... Conté nada más y nada menos que 57 avispas (y creo que se escaparón algunas antes de hacer la foto) la mayoría de ellas hembras, aunque también había algunos machos. Evidentemente traté de identificarla, pero no he tenido demasiada suerte... Por la nerviación alar no cabe duda de que se trata de un bracónido de la subfamilia microgastrinae, pero eso no es decir mucho... La base de datos más utilizada en Europa (fauna europaea) tiene registrados 9 géneros de microgastrinae, cada uno de ellos con decenas de especies; y si ampliamos las posibilidades al resto del mundo, se estima que hay unas 10.000 especies en esta subfamila. Pero como todos los microgastrinae están especializados en parasitar orugas de lepidópteros podemos afirmar que, sea cual sea la especie, lo que me encontré en los pimientos es un parásito gregario de orugas.
Como he comentado antes, la única oruga que ví en mi visita a la finca era de medidor del tomate (Chrysodeixis chalcites), una especie que -a pesar de su nombre- es relativamente habitual en los cultivos de pimiento durante la primavera. En la tercera imagen podéis ver el ciclo de este noctuido; suele colocar sus huevos -esféricos y ornamentados- de forma aislada, y de ellos nacen unas pequeñas orugas peludas que se mueven de una forma muy característica. Cuando la larva completa su desarrollo tejen un capullo de seda en el follage vegetal, donde se realiza la metamorfosis. De ella surgirá una mariposa de buen tamaño, con un penacho dorsal muy caracteristico y un par de manchas en las alas -a veces blancas y a veces plateadas, como en la foto-. Al final de su desarrollo las orugas de Chrysodeixis chalcites alcanzan un tamaño más que respetable -como podéis ver en este video de un italiano tan friki como yo-, así que esta especie sería perfectamente capaz de alimentar a las 60 larvas de las avispas que salieron de la pelota de seda que encontré.
Las avispas pudieron alimentarse de una oruga de Chrysodeixis chalcites mientras eran larvas, pero el caso es que junto a la pelota sedosa no encontre ningún cadaver de oruga. Por otra parte... ¿quién tejió la cubierta de seda? No pudieron ser las larvas de avispas -que estaban encerradas en sus pequeños capullos- y además era muchísimo más grande que ellas... No estoy para nada seguro, pero la respuesta podría estar en uno de los hechos más extraños -e inquietantes- del mundo de los parásitos: la modificación del comportamiento del huesped, que convierte a los huéspedes de algunos parásitos no solo en su fuente de alimento, sino también en sus guardaespaldas. Los que estén más interesados pueden leer esta reciente revisión científica, donde se citan y describen los casos estudiados. Entre los parásitos capaces de modificar el comportamiento de sus huéspedes están varios microgastrinae (Cotesia glomerata y Glyptapanteles sp); concretamente se ha visto que -a veces- cuando Cotesia glomerata parasita a Pieris brasicae -la oruga de la col- las larvas de avispa emergen del cuerpo de la oruga antes de que ella muera, pero la oruga -en vez de seguir a lo suyo- deja de caminar y de alimentarse, permaneciendo sobre las pupas de avispa, las recubre con una capa de seda que les sirve de protección y las defiende de sus depredadores. Vamos, que estas avispas no solo te comen vivo, también te "zombifican" y hacen que las defiendas hasta la muerte... Todo el proceso apareció hace unos años en un estupendo documental de National Geographic, del que podéis ver un extracto en el siguiente vídeo (siento no haberlo encontrado en español, así que he tenido que colgarlo en inglés)
Y esta es la hipótesis -que sólo es eso, una simple hipótesis- que me ha rondado la cabeza el último mes... Las masas sedosas que recubrían a las avispas parásitas de mi cultivo pudieron ser tejidas por infortunadas orugas de Crhysodeixis chalcites, que -además de ser parasitadas- fueron "zombificadas" por las larvas de avispa para que tejieran un capullo protector sobre sus pupas y las defendieran hasta la muerte... Durante tres semanas traté de encontrar un hueco para volver a pasar por la finca de sweet bite, pero las sandías y las auditorías no me lo permitieron -la obligación siempre está antes que la devoción-. No pude visitar los pimientos hasta el 30 de mayo, y para entonces no ví avispas ni orugas normales; y mucho menos "orugas zombies". Si encontré masas sedosas con pupas ya abiertas en su interior, pero nada más. Así que los "algodones" de mis pimientos seguirán siendo un misterio...
La verdad, me hubiera gustado poder rodar un episodio de "the walking dead" en una de mis fincas... ¡Qué le vamos a hacer! ¡De ilusión también vivimos los frikis!
Que curioso. Buen post.
ResponderEliminarMuy interesante post entomofilico, además narrado como si fueses un detective de una película de misterio en busca de pistas que den con el modo en el que se cometió el crimen. También me resulta de interés porque cultivo pimiento y me gustaría que nos ilustraseis con información sobre ese tipo de pimiento; producción, precio de venta, cómo se comercializa....
ResponderEliminarEn cuanto al cultivo es como cualquier otro tipo de pimiento, no tiene ningún manejo agronómico especial. La principal diferencia es la mano de obra en la recolección, que evidentemente es mal alta.
EliminarLas producciones medias son más bajas que en un california. Dependen del tipo (los de maduración en rojo y en amarillo son más productivos que los de maduración en naranja) y del ciclo de cultivo. En un ciclo típico de Almería (julio-marzo) yo diría que entre 3.5 y 4.5 kilos/m2, según el año (imagino que habrá quien corte más) Cuando rebrotan en junio empiezan a hechar kilos como locos, pero ya es más difícil comercializarlos.
La comercialización se hace a través de cadenas de supermercados, principalmente en confecciones de naranja y tricolor (el naranja es el que más demanda tiene) Por ahora, no ha llegado a las alhondigas.
El precio depende de cada cual, pero evidentemente es alto.
Ese pimiento solo se que lo hace agroiris y nature choice,no se si alguna mas y esta al parecer muy cotizado ese pimiento
Eliminarque yo crea en unica tambien los hacen
EliminarUNICA los hace seguro
EliminarUNICA y más gente. Hay ya bastantes empresas que los producen.
EliminarNo es una teoría es más bien una hipótesis
ResponderEliminarSe oye en los corrillos del bar que los murcianos están haciendo el agosto por la desgracia de los holandeses, que hay de cierto en eso¿?
ResponderEliminarAlgunas larvas de la avispa no emergen del gusano, se sacrifican por el bien del resto y mueren junto con la oruga. Tu lo que has encontrado es al resto de las pupas en su pupario. Lo importante es que algún especialista determine la especie. Eso sin tener en cuenta el efcto de los bracovirus en estos comportamientos que aún está por determinar.
ResponderEliminarCorrecto Antonio, eso es exactamente lo que ocurre. Lo del especialista en braconidos no se cuando va apoder ser, pero por si acaso he guardado unas 40 avispas en alcohol.
EliminarY si, es una hipótesis... Corrijó.