A mi entender, algo parecido (aunque a menor escala) está pasando en Almería con el Amblyseius swirskii... Cuando empezamos a utilizar este ácaro en pimiento a todos nos sorprendió su espectacular instalación –nos hartamos de ver “nidos” de swirskii como el de la primera foto– hasta el punto que asumimos que se trataba de un “superbicho” polivalente y casi indestructible. No nos preocupamos de conocerlo a fondo ¿Para qué?... Bastaba con colgar los sobres o esturear algo de polvo por el cultivo para casi olvidarnos de la mosca. Ahora bien, cuando se trata de instalarlo en otros cultivos la cosa cambia: colgamos los sobres y, como no vemos los "nidos" a los pocos días, acabamos diciendo que el swirskii sólo funciona en pimiento y nos quedamos tan panchos. Sinceramente creo que funciona en todos nuestros cultivos (salvo tomate), pero para instalarlo con éxito en pepino, berenjena o melón es necesario conocer a fondo al Amblyseius swirskii. Si no es así esperaremos "milagros" que sólo ocurren –y no siempre– en pimiento... Eso es lo que intentaré hacer en esta serie de post: desmontar al Amblyseius swirskii paso a paso (a ver si lo consigo) Empezaremos por el principio: clasificándolo y describiendo sus estadíos.
Como todo el mundo sabe se trata de un ácaro, aunque esto no es decir mucho… Se estima que hay 500.000 especies de ácaros –con una gran variabilidad de comportamientos alimenticios y hábitats–, la mayoría de ellos microscópicos o casi (no en vano ácaro en griego significa diminuto) Dentro de uno de sus ordenes –el Mesostigmata– tenemos a la familia Phytoseiidae, la más interesante desde el punto de vista agronómico y a la que pertenece nuestro Amblyseius swirskii. Los fitoseidos son el único grupo de ácaros depredadores que puede encontrarse con facilidad viviendo sobre las plantas, por lo que han merecido especial atención y estudio desde el principio del control integrado, a mediados del siglo XX. Hoy en día, prácticamente todos los ácaros que se utilizan como OLB son fitoseidos y la mayoría del género Amblyseius –de hecho las próximas incorporaciones (A. montdoriensis y A. limonicus) también serán especies de este género–. Esto es una auténtica jodienda para los técnicos, porque todos estos bichos son indistinguibles a simple vista e incluso con binocular (pero eso es otra historia…)
Como podéis ver en la imagen, los huevos del Amblyseius swirskii son elípticos y de color crema. Miden apenas 0,2 mm y las hembras suelen colocarlos en el extremo de un pelo vegetal. De ellos sale una larva diminuta –con sólo tres pares de patas– que ni caza ni se alimenta hasta la primera muda. Las protonifas y deutoninfas –con 4 pares de patas y cada vez más grandes y oscuras– son ya depredadoras muy activas. Los adultos, auténticos depredadores incansables, tienen más o menos 0,4 mm y copulan de una manera muy característica, con los machos colgados del abdomen de la hembra. Tras la cópula las hembras se hinchan muchísimo antes de poner los huevos; al fin y al cabo el tamaño del huevo es casi la mitad del de la hembra (el equivalente macroscópico sería que una gallina pusiese un huevo de avestruz)
Todos estos estadíos se pueden diferenciar en campo con un cuentahílos de calidad (unos 12X) y algo de práctica; pero, ¿Es útil diferenciarlos?... Pues, a mi juicio, depende. En verano –especialmente en pimiento– con instalaciones muy rápidas y poblaciones desorbitadas sería absurdo, pero en invierno –especialmente en pepino– con instalaciones lentas y poblaciones muy bajas de plaga y auxiliar la presencia de huevos y juveniles nos confirma que el Amblyseius swirskii se está instalando correctamente, algo tranquilizador durante el larguísimo periodo de instalación de este ácaro en esta estación. Porque tanto la duración de la fase de instalación como la evolución de las poblaciones de este ácaro varían mucho con la temperatura y con la comida disponible; aunque en los “corrillos” del campo sólo nos quejemos del levante… Pero estos y otros temas los iremos viendo en los siguientes capítulos.
Mis felicitaciones a los del Campo de Cartagena, me acaba de decir un comprador que los mejores calabacines del mercado son de allí, por su color y dureza.
ResponderEliminarSoy productor de rosas de Argentina y estoy usando población autóctona de Amblyseius californicus.
ResponderEliminarLeyendo estas notas siento un alivio, hace un año esto era solo teoría.
Creo que soy el unico rosicultor con esta técnica.
Se lo pierden mis colegas.
Necesito conocer más de Amblyseius swirskii... para implantarlo.
edgardolalic@gmail.com
saludos
ResponderEliminarnosotros estamos recomendando un minimo de 100 sw/m2 en pepino tardio.
yo creo que el mancozeb y la ciafozamida se pueden usar con cabeza sin hacer daño al sw.
Mancozeb antes de sueltas, ciazofamida es un dilema, y el mildiu es como todas las enfermedades condiciones climáticas adecuadas, pues mildiazo.
ResponderEliminarMás razón que un santo SOLPONIENTE...
ResponderEliminarAdemás de la dosis de suelta hay que considerar otras cosas y la más importante es la formulación (sobres o botes) Resumiendo mucho: en condiciones de temperaturas altas, gran presión de plaga y cultivos con hojas poco pilosas las formulaciones a granel pueden ir bien (de hecho son las que se suelen utilizar en invernaderos holandeses de rosas) En las circustancias contrarias siempre son preferibles los sobres. Aunque de los sobres se pueden decir muuuuchas cosas (ya llegará el capitulo correspondiente)
Pues sí que sois internacionales.
ResponderEliminarYo, que soy más liviano, quisiera preguntar que qué acaro es el que criaban mis amigos pensando que era swirski. Se hartaban de echarle un pienso previamente elaborado y hasta huesos de jamón en grandes bidones . Yo pensaba si no serían los mismos bichos que crian los jamones, pero ellos me aseguraban que se comían la mosca.
Hay literalmente cientos de miles de ácaros Viñalarga, a saber cual era... Lo que si te puedo asegurar es que criar swirskii es algo más complicado que esturrear un bote en un saco de pienso.
ResponderEliminarY dudo mucho de que se comiera la mosca, al menos la mosca blanca