Fiordos, bacalao, plataformas petrolíferas e invernaderos de pepino

Esto de trabajar de perito en una cooperativa que se dedica a la exportación conlleva hacer un poco de todo, así que ayer me tocó hacer de “guía turístico”. Me explico: Un supermercado al que mi empresa vende pepinos nos pidió el favor de atender a un agricultor de pepino del norte de Europa –también proveedor suyo– que venía a conocer de primera mano lo que hacemos en Almería. Nada especial, si no fuese porque tanto el supermercado como el agricultor eran noruegos (pues sí, yo también creía que en Noruega sólo había fiordos, bacalao y plataformas petrolíferas, pero parece que también hay invernaderos de pepino) Como se suele hacer en estos casos lo lleve a la mejor finca de mi empresa (un espectacular invernadero multitunel con –este año mucho menos– apoyo de calefacción) y respondí a sus preguntas sobre los costes de nuestro cultivo, nuestro ciclo de producción y nuestras producciones por metro –inflando unos y otros un poquito–.

Cuando ya habíamos roto el hielo le pregunte por los suyos y lo que me contesto fue lo siguiente. Este hombre tiene 1,3 Ha de invernadero de cristal en el sur de Noruega –donde en enero hay menos de 9 horas de luz y una media de 0ºC–, evidentemente con calefacción, CO₂, luz artificial –un invernadero “full equip”–, donde hace 5 cultivos de pepino al año (sí, he dicho 5). En su propio semillero cría plántulas de pepino de 50 cm de alto (ellos les llaman “big-plants”) que transplanta haciendo interplanting con el cultivo anterior y que comienzan a producir en dos semanas, recolectándose durante 10 semanas. Haced las cuentas y salen 52 semanas de producción, o sea que produce pepino todos los días del año. Me contó que mantiene una temperatura de alrededor de 18ºC sin luz y de alrededor de 24ºC con luz, con un nivel de CO₂ de alrededor de 1000 ppm (vamos, que sus plantas van como una moto) y así consigue una producción semanal de entre 2,5 y 3 Kg/m², que haciendo cuentas dan aproximadamente… ¡140 Kg/m² de pepino al año! Eso sí, me habló de unos costes de producción anuales de unos 70 €/m², así que necesita un precio medio de 0,5 €/Kg para cubrir costes. Imagino que (como yo) algo habrá inflado producciones y costes, pero aún así ahora mismo estaba tan –o más– jodido que nosotros.

Saliendo del invernadero me preguntaba como íbamos nosotros en Almería a enfocar la nueva situación de precios bajos de pepino. Yo respondí que nuestra única salida era reducir costes incluso a costa de sacrificar algo de producción. Pero el noruego decía que la única salida era invertir y producir más… se ve que todavía le queda algo del legendario valor de sus antepasados vikingos.

Luego, por curiosidad, les enseñé un invernadero de pimiento rojo. El noruego me comentó que apenas se cultivaba pimiento en su país (menos de 3000 m²) Dijo textualmente, en un inglés macarrónico que hasta yo –que no habló bien inglés– pude entender: “Vendéis vuestros pimientos tan baratos que es imposible que nos salga rentable cultivarlos”. Como dijo Trillo: “¡Manda huevos!"